Cómo es el alarmante brote de fiebre amarilla en Brasil y qué posibilidades hay de que se convierta en una epidemia
De la selva a la ciudad
La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus transmitido por la picadura de mosquitos infectadosy que no se contagia entre humanos.Y, por otro lado, está el ciclo urbano, transmitido por mosquitos Aedes aegypti infectados."Las grandes epidemias se producen cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de vacunación", explica la OMS.
"Mucha suerte"
Ricardo Lourenço, investigador del centro científico Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro, explicó a la BBC que a principios de la década del 2000, algunos casos de fiebre amarilla comenzaron a resurgir en áreas de la Mata Atlántica, es decir, en zonas selváticas de las costas brasileñas. A partir de diciembre de 2016, el número de infectados estalló en algunas regiones de Minas Gerais y Espírito Santo. Pero fue entre 2017 y 2018, cuando los casos de fiebre amarilla crecieron rápidamente en Río de Janeiro y en Sao Paulo, que el brote puso en alerta al gobierno y a organismos internacionales.Vacunación y tratamiento
"La vacuna es la medida más eficaz para combatir la enfermedad y evitar casos y muertes", afirmó el ministro de Salud brasileño, Ricardo Barros, la semana pasada. "Toda la población que vive en los municipios donde está ocurriendo la campaña debe inmunizarse", agregó.Incluso este lunes las autoridades comenzaron a vacunar en Bahía aún antes de que se detectara ningún caso.Según el Ministerio de Salud, en los estados de Sao Paulo y Río ya se vacunaron 4,3 millones de personas, aunque el objetivo oficial es llegar a las 20,4 millones.Desde enero, la OMS aconseja la vacunación a todos los que viajen a Sao Paulo, ampliando la recomendación ya existente para los estados de las regiones centro oeste y norte de Brasil, Minas Gerais, Río de Janeiro, Espírito Santo y Maranhão, además de partes de los estados de la región sur, Bahía y Piauí.Pese a ello, el jueves pasado un turista chileno de 35 años murió en un hospital de Río de Janeiro tras contraer la enfermedad.¿Y los monos?
En los últimos meses han aparecido fotos de monos muertos en los estados brasileñosafectados por la fiebre amarilla.Catalogados como "centinelas" y "mártires" por los especialistas consultados por BBC Brasil, los monos son el blanco preferido de los mosquitos silvestres que transmiten la fiebre amarilla, que suelen volar a la altura de la copa de los árboles.Muchos primates acaban desarrollando la enfermedad y mueren. Sin embargo, la mayoría están siendo víctimas de la desinformación: son ejecutados con piedras,paloso veneno por quienes creen que pueden transmitir la enferemdad.Solo este año, de los 144 monos muertos recogidos por Vigilancia Sanitaria y Control de Zoonosis de Río de Janeiro para pruebas de fiebre amarilla, 69% fueron ejecutados. El año pasado esta estadística ascendía al 42%.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
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