
Publicados hace casi cinco siglos, los libros de texto médicos de Andreas Vesalius (o Andrés Vesalio) ocupan un lugar destacado en la historia científica. Las intricadas imágenes anatómicas, sin igual hasta entonces, están acompañadas de escritos cuya intención era cambiar la manera en la que se diseccionaban los cuerpos post mortem.
La biblioteca de Cambridge University tiene unas copias bien preservadas de "Fabrica" y su acompañante "Epitome", publicaciones que le ayudaron a Vesalius a colmar sus ambiciones personales en la corte del Imperio romano del siglo XVI.
Vesalius nació en Flandes en 1514 en el seno de una familia de doctores que le habían servido a la realeza.
Pero su padre era considerado ilegítimo, así que sólo pudo llegar a ser boticario.
A pesar de que él era un joven muy ambicioso, en una época en la que el linaje familiar era crucial para los prospectos profesionales, la posibilidad de que su ilusión de convertirse en el médico personal del emperador romano Carlos V se tornara en realidad era remota.
Sin embargo, Vesalius no era tímido a la hora de promocionarse, así que cuando terminó sus estudios universitarios hizo una apuesta audaz: publicó dos libros sobre el cuerpo humano llamados "Fabrica" y su colorido acompañante "Epitome".
Una muestra de cuán innovadores eran para la época es este maniquí de papel con capas que se levantan, que aparece en "Epitome".

Las imágenes precisas y nítidas de Vesalius de la anatomía humana han sobrevivido por siglos. El papel es fuerte, hecho de pulpa de lino.
Las venas y los órganos dibujados han permanecido en tan buena condición porque los editores reforzaron las imágenes del frente pegándoles manuscritos viejos por detrás, como se ve aquí abajo.

Aquí abajo están las dos imágenes de la tapa frontal de "Fabrica" (izq.) y la más colorida "Epitome".
Son casi idénticas, excepto por los colores.
Muestran que Vesalius no tenía problema en ponerse en el centro de la acción. En la parte superior hay tres comadrejas en el escudo de armas de su familia. La palabra "Vesalius" es una versión latinizada de comadreja.

En el centro está Vesalius mismo, llevando a cabo una disección del cuerpo de una mujer. Es difícil verla pero una de sus manos está apuntando hacia arriba, en dirección a Dios.
Personajes contemporáneos y clásicos lo rodean, incluyendo el médico griego del siglo II Galeno, vestido de rojo y azul. Se piensa que el que está vestido de marrón a la derecha es Aristóteles.
El mensaje personal de Vesalius es claro: sus talentos para la disección eran tan impresionantes que incluso los antiguos maestros lo respetaban.

Los libros de texto anteriores habían sido más pequeños y sus imágenes, más crudas, pero estas publicaciones de 1543 no se asemejaban a nada que se hubiera visto antes.
Adentro, Vesalius decidió ir en contra de la corriente de la época y se enfocó en las enseñanzas de Galeno, que databan de más de 1.200 años atrás.
A principios del siglo XVI, la mayoría de las disecciones empezaban con el estómago, pues era el primer órgano que se pudría.
Sin embargo para Vesalius, como para Galeno, los huesos eran el fundamento del cuerpo y, como resultado, sus libros están llenos de esqueletos intricadamente dibujados.

Los artistas a los que Vesalius les comisionó el trabajo eran muy talentosos.
Las imágenes no eran dibujos o bocetos: fueron creadas usando bloques de madera, en los que las descripciones eran talladas para luego usarlos en la impresión.

Esta serie de esqueletos muestra al cuerpo humano en detalle y cada pose revela cómo funcionan los músculos a medida que se mueve el cuerpo.
Pero también son bellas desde el punto de vista artístico y hasta tienen un paisaje de fondo.
En el libro "Fabrica" aparecen en páginas separadas, pero cuando se las ve como una secuencia, el paisaje no se interrumpe y forma una vista completa.


Con ganas de impresionar a los que importaban, Vesalius le dedicó "Fabrica" a Carlos V y "Epitome" a su hijo, el futuro rey de España Felipe II.
Les presentó el libro en persona al emperador: un currículum vítae fuera de serie.
En cuestión de un año fue empleado por el servicio imperial.
Su habilidad profesional y tremenda confianza en sí mismo le ayudó a conseguir lo que anhelaba.
Todas las imágenes están sujetas a derechos de autor. Para la BBC, son cortesía de University of Cambridge Library.