Para la académica del Centro para la Igualdad de Género de la Universidad de Islandia Silja, Bara Omarsdottir, cada vez que en una reunión se invita a hablar a los participantes, los primeros en tomar la palabra son los hombres.
No por que las mujeres no tengan algo que decir, sino por que tal vez, señala Omarsdottir, las mujeres tienden a reflexionar más sobre sus ideas antes de abrir la boca.
Por esta razón, cree que sería bueno al menos una vez al año, no permitirles a los hombres expresar su opinión antes de que hable primero una mujer.