La actividad observada en el cerebro durante el uso de una máquina manejada por control mental es similar a la actividad cerebral que tiene lugar cuando se aprenden habilidades motoras nuevas, como andar en bicicleta o tocar el piano.

Esas son las conclusiones de un nuevo estudio científico publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los siete sujetos que participaron en el experimento progresaron desde pensar sobre una tarea hasta procesar mental y automáticamente su ejecución.

Los científicos les pidieron que jugaran en la computadora a un juego en el que tenían que hacer que una pelota se moviera por la pantalla, utilizando para ello sólo la mente.

Durante el estudio se registró la actividad neuronal de los participantes mediante el uso de sensores cerebrales vinculados a una computadora que "tradujo" los impulsos eléctricos en acciones.

"Es parecido a aprender a hacer una nueva tarea motora, pero a la vez es muy distinto en el sentido de que el cerebro no recibe ninguna retroalimentación sensorial"

Jeremiah Wander

Al analizar la actividad cerebral los investigadores vieron que las áreas neuronales activadas en el cerebro iban cambiando a medida que los sujetos se volvían más expertos en la realización del ejercicio.

Y observaron que a medida que adquirían un mayor dominio de la ténica bajaba la intensidad de actividad en áreas que están relacionadas con los movimientos motores y el aprendizaje abstracto.

Perfeccionar el control mental

Varios estudios recientes utilizaron tecnología de interfaz cerebro-computador (en inglés Brain Computer Interfaces, BCI) para demostrar que nuestras mentes pueden controlar varios objetos, como un brazo robótico.

"Pero todavía hay mucho misterio sobre la manera en que aprendemos a controlarlos", le dijo a la BBC el investigador líder de este estudio Jeremiah Wander, de la Universidad de Washington en Seatle, Estados Unidos.

"Es parecido a aprender a hacer una nueva tarea motora, pero a la vez es muy distinto en el sentido de que el cerebro no recibe ninguna retroalimentación sensorial", explicó.

Experimento con sensores cerebrales

Los científicos ya lograron crear un helicóptero y una silla de ruedas cuyos movimientos se pueden controlar con la mente.

Wander y su equipo creen que estos resultados podrían ayudar a perfeccionar el control mental de los objetos, en un mundo en el que los seres humanos podrán realizar tareas cada vez más complejas con sólo pensarlas.

"Ahora tenemos información a partir de las propias señales cerebrales sobre si un usuario ha logrado desarrollar o no una competencia avanzada en el nivel de complejidad actual de una tarea", explicó.

"Si trabajamos para añadir poco a poco más niveles de dificultad podemos ir cruzando las líneas que delimitan la complejidad de los objetos que la gente puede llegar a controlar con sus mentes", dijo Wander.

Aprendizaje por "intentos sucesivos"

Ian Daly, de la Universidad de Reading, en Reino Unido, que trabaja en el desarrollo de tecnología BCI no invasiva, cree que el estudio de la universidad de Washington podría ayudar a otros científicos a desarrollar BCI más útiles para el análisis de las distintas interacciones neuronales del cerebro.

"A partir de informes publicados anteriormente suponemos que hay una respuesta similar en el cerebro cuando haces un movimiento y cuando imaginas que haces ese movimiento", dijo Daly.

Desde su punto de vista "lo novedoso de este estudio no es el descubrimiento de qué área está involucrada en el aprendizaje. Lo novedoso es el estudio de los efectos del aprendizaje a partir de los intentos sucesivos, en un contexto de uso de tecnología BCI", le dijo a la BBC.

"Este estudio destaca que las interconexiones neuronales del cerebro no son estáticas. Son dinámicas y cambian con el tiempo", valoró.

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