Para unos es un nuevo obstáculo para el proceso de paz que el gobierno colombiano adelanta con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para otros una victoria de las víctimas del conflicto armado.

Se trata de un comunicado de la Corte Constitucional colombiana, hecho público en la noche del jueves, que parece negar la posibilidad de que un eventual acuerdo de paz incluya provisiones que permitan que los jefes rebeldes no cumplan penas de cárcel.

Con la publicación, el tribunal pretendía brindar más información acerca de un reciente fallo sobre la constitucionalidad del llamado Marco Jurídico para la Paz: la ley aprobada por el parlamento colombiano en junio del año pasado que sienta las bases para el modelo de “justicia transicional” que se le aplicaría a los guerrilleros que se desmovilicen si las negociaciones llegan a buen puerto.

Pero el comunicado ha terminado generando más dudas que certezas, pues la falta de mayores detalles permite varias interpretaciones, si bien la más común es que no es admisible que los máximos responsables de las FARC eviten la cárcel.

Según el fallo, dado a conocer por primera vez el 28 de agosto pasado, la justicia colombiana no está obligada a perseguir a todos los autores de graves violaciones de derechos humanos y puede concentrarse únicamente en los máximos responsables.

Y, para evitar que la búsqueda de justicia se convierta en un obstáculo para la paz, la Corte también declaró aceptables mecanismos como la suspensión de la pena, la ejecución condicional, penas alternativas y "modalidades especiales de cumplimiento" para los altos mandos guerrilleros.

En el comunicado del jueves, sin embargo, la Corte aclara que "el mecanismo de suspensión total de ejecución de la pena no puede operar para los condenados como máximos responsables de los delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra cometidos de manera sistemática".

Y si esto efectivamente significa que no pueden suspenderse las penas de prisión para los jefes guerrilleros, la marcha de los diálogos entre gobierno y guerrilla que se llevan a cabo en Cuba podría verse afectada.

No aceptan cárcel

Efectivamente, los líderes de las FARC –que no habían ahorrado críticas al Marco Legal para la Paz– han insistido repetidamente en que no están dispuestos a ir a la cárcel al final de la negociación.

Humberto de la Calle

Las negociaciones con las FARC tienen lugar en La Habana.

Y la inesperada precisión de la Corte Constitucional, que no había sido mencionada durante el anuncio original del fallo, seguramente los llevará a arreciar sus cuestionamientos.

"Yo estoy esperando la reacción de (las FARC en) La Habana. Y va a ser una reacción muy fuerte", le dijo a BBC Mundo Carlos Arturo Velandia, un exguerrillero del ELN ahora vinculado al Instituto de Estudios para la Paz de la Universidad de Barcelona.

"Y hay preocupación en el gobierno por ese fallo. Porque es algo adicional a algo que ya había salido antes, el concepto de la Corte. Resulta que por el camino le están agregando cosas", agregó.

Pero para José Miguel Vivanco, el director de la ONG de derechos humanos Human Rights Watch, la aparente decisión de la Corte "es una victoria monumental para los derechos de las víctimas".

"Permitir que los máximos responsables, sean guerrilleros o militares, de hechos atroces como secuestros y falsos positivos no cumplan ni un solo día en la cárcel, hubiera convertido cualquier proceso penal previo en su contra en una farsa", dijo Vivanco, según declaraciones recogidas por el diario El Tiempo.

"Colombia únicamente podrá lograr una paz duradera si garantiza el derecho de las víctimas a la justicia. Por consiguiente, la decisión de la Corte debe ser vista como una medida para fortalecer este proceso de paz, y no como un retroceso", agregó.

Los riesgos de interpretación

Antonio Barreto, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Los Andes, sin embargo, advierte del riesgo de adelantar interpretaciones sobre el fallo de la Corte Constitucional con base en un comunicado.

"Los comunicados de la Corte por lo general son muy escuetos y lo que hacen es armar un mar de confusiones y de expectativas, porque luego cuando uno va a leer los fallos en mayor detalle en realidad querían decir cosas distintas, sobre todo en detalles tan importantes como estos", le dijo a BBC Mundo.

"Los comunicados de la Corte por lo general son muy escuetos y lo que hacen es armar un mar de confusiones y de expectativas, porque luego cuando uno va a leer los fallos en mayor detalle en realidad querían decir cosas distintas, sobre todo en detalles tan importantes como esto"

Antonio Barreto, Universidad de los Andes

Y es que, como explica Barreto, “el diablo está en los detalles”.

"El comunicado dice que no se puede suspender (la pena) totalmente, entonces, ¿se le podría suspender parcialmente? Parece que abre la oportunidad a suspensiones parciales, que pueden ser más o menos condescendientes, y tal vez también a alternativas penales", explicó.

Según la revista Semana, sin embargo, para conocer la sentencia final, de casi 300 páginas, hay que esperar que se complete el proceso de revisión final de la misma, "que puede tomar un mes o más".

"Puede que se imponga finalmente una interpretación que no signifique una bomba para el proceso de paz. Pero el caso es que este cambio evidente en una decisión crucial del más importante tribunal de Colombia en el lapso de una semana cae como un baldado de agua fría", afirma la revista.