A 51 años y diez meses de prisión más un pago de casi 74 millones de pesos colombianos (US$25.400) fue sentenciado en Colombia este jueves Rafael Uribe Noguera por feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado y secuestro simple agravado contra la niña Yuliana Samboní, de 7 años, en un caso que causó conmoción en la sociedad colombiana.
La jueza leyó la sentencia en Bogotá, durante dos horas, en las que repasó diferentes puntos relativos a la violencia contra la mujer en Colombia.
El hombre no estuvo presente en el juzgado durante la lectura de la sentencia.
El 4 de diciembre pasado Uribe Noguera, arquitecto de 38 años, subió a la menor en una camioneta en el barrio humilde de Bosque Calderón, en el norte de la capital colombiana, y la llevó a un departamento a poco más de un kilómetro de allí, en el barrio de Chapinero Alto, una zona más pudiente de la ciudad.
Allí abusó de ella, la asfixió y escondió su cuerpo bajo un jacuzzi.
Confesión
El arquitecto, quien en un principio se había declarado inocente, presentó el 11 de enero su confesión en una audiencia en la que los padres de Samboní, Juvencio y Nelly, escucharon cómo el asesino de su hija pidió perdón.
Dijo que lo hizo en un "momento de locura causado por las drogas".
Tras la confesión, Uribe Noguera no fue juzgado y por lo tanto se llegó a una rápida sentencia que se leyó este jueves.
La familia de Samboní pedía una sentencia máxima, de 60 años de prisión, para el asesino de su hija.
La Fiscalía dijo que apelará la condena.
Hermanos
En su momento, el caso generó protestas en Bogotá y otras ciudades; incluso el presidente Juan Manuel Santos condenó el crimen y prometió hacer caer "todo el peso de la justicia" sobre el responsable.
Rafael Uribe pertenece a una conocida familia de Bogotá con negocios en el ramo de la construcción.
"Somos conscientes de que Rafael deberá asumir las drásticas consecuencias que se desprenden de su inexplicable actuar", había dicho la familia Uribe en diciembre.
Su origen social, de acuerdo con la jueza, no tuvo relación importante con los actos cometidos por él. Sí lo tuvo el de la víctima, dijo la magistrada, porque aumentaba su vulnerabilidad.
Los hermanos de Uribe Noguera, Francisco y Catalina, también están siendo investigados tras ser imputados por los delitos de favorecimiento (ayudar a eludir la acción de las autoridades o entorpecer una investigación) y de destrucción, supresión y ocultamiento de pruebas en el marco del caso.
Días atrás la Justicia les prohibió salir del país. Ambos rechazan los cargos.
En el inicio de la lectura de la sentencia contra Rafael Uribe Noguera, este jueves, la jueza destacó la celeridad de la investigación de este caso, pero llamó a la Fiscalía y a la Policía a que apliquen la misma dedicación a los otros miles de casos de violencia sexual y feminicidio que hay en Colombia.