China y Estados Unidos: qué es la doctrina Pompeo que quiere revertir uno de los mayores éxitos de la política exterior de Nixon
Tras muchos vaivenes en la política exterior respecto a China, el secretario de Estado de Estados Unidos, Michel Pompeo, estableció en un reciente discurso lo que ve como las guías de cara al futuro en la relación con el gigante asiático.

Estados Unidos le dio esta semana una vuelta de tuerca más a su enfrentamiento contra China.El Departamento de Estado que encabeza Michael Pompeo exigirá a los diplomáticos chinos de alto rango una aprobación expresa antes de visitar campus universitarios de Estados Unidos o realizar eventos culturales con más de 50 personas fuera de su delegación. Estas nuevas restricciones, anunciadas este miércoles, llegan pocas semanas después de un discurso del secretario de Estado que para muchos analistas ha marcado un antes y un después en la política exterior estadounidensehacia el gigante asiático.Unas palabras, las más duras desplegadas hasta entonces contra China, que dio paso a lo que varios expertos llaman ya la "doctrina Pompeo".
- "El propósito de EE.UU. es usar esta crisis para crear una Guerra Fría con China y eso es peligroso"
"El viejo paradigma no funciona"
El 23 julio, en la puerta de la Biblioteca y Museo Presidencial Richard Nixon de Yorba Linda, en California, Pompeo sentó las bases para deshacer uno de los legados políticos más reconocidos de la era Nixon: el acercamiento a China.El lugar elegido no podría haber sido más simbólico: lo hizo frente a la biblioteca que lleva el nombre del expresidente, en la ciudad en la que nació.¿Qué política quiere revertir Pompeo?
A la guerra comercial iniciada por el gobierno de Trump en 2018 y las acusaciones de robo de propiedad intelectual y espionaje industrial se han ido sumando distintos temas que enfrentan cada vez más a las dos potencias.Van desde la introducción de una polémica ley de Seguridad en Hong Kong, a las reclamaciones de China sobre las aguas territoriales del mar Meridional pasando por acusaciones de haber provocado la pandemia de covid-19.La lista de agraviosno deja de crecer y la presión sobre los diplomáticos chinos en territorio estadounidense es una muestra más.Nixon y Mao Zedong
Lo hizo con su histórica visita en febrero de 1972 a Pekín, Hangzhou y Shanghái en la que fue recibido por los líderes del Partido Comunista Chino y el propio Mao Zedong.Con este viaje, empezó el proceso de acercamiento entre China y Estados Unidos que a su vez cambió la dinámica de la Guerra Fría, el enfrentamiento político y económico tras la Segunda Guerra Mundial que dividió el mundo en dos bloques liderados por EE.UU. y la Unión Soviética.La diplomacia del ping-pong
Aunque pueda parecer que Nixon fue el que inició el deshielo tras muchos años de distanciamiento bilateral entre los dos países, en realidad fue China la que con un pequeño gesto dio el primer paso.Una nueva China
La China de entonces no tiene nada que ver con la superpotencia que es ahora. "En 1972 era débil, pobre y tenía un papel irrelevante en la economía global", dice.En todos estos años, apuntan los expertos, Washington siempre conservó la esperanza de que con la llegada del libre comercio, internet y los viajes internacionales, China se volviera más como Estados Unidos.Sin embargo, ese parecido sólo ha sido económico, no político. Ahora compiten por el dominio mundial desde posturas enfrentadas.¿Un nuevo bloque?
La principal consecuencia es que el gobierno de Trump parece estar tratando de crear una coalición mundial contraChina."No lo llamaría exactamente así, aunque está teniendoeseefecto.Yo diría que es un frente unido, para usar palabras de la propia historia de China", afirma Gregory J. Moore, del Foreign Policy Institute de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.). "Hay un grupo de naciones preocupadas por las trayectorias, cada vez más agresivas, de política nacional y política exterior del gigante asiático, y están preparadas para actuar de manera conjunta cuando sea necesario para hacer que Pekín rinda cuentas", agrega.Lo que es cierto es que a corto plazo las cosas entre las dos superpotencias no parece que vayan a calmarse. Pero en el futuro, afrontar otra crisis como la del coronavirus o el mismo cambio climático dependerá de la cooperación de las dos. Estados Unidos parece haber tomado un camino. Pero se puede revertir si Joe Biden derrota a Trump el 3 de noviembre y Pompeo deja de liderar la diplomacia estadounidense.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.https://www.youtube.com/watch?v=B_Gzc2Z7uQYhttps://www.youtube.com/watch?v=Y36en98lbNwhttps://www.youtube.com/watch?v=FAfZ-GhFurA&t=37s
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