Este martes agentes de policía de la localidad de Santa Rosa, en el norte de California, mataron a tiros a un adolescente de 13 años de origen hispano que llevaba una réplica de juguete de un arma de asalto.

Según informa la prensa local, antes de disparar, los dos policías del condado de Sonoma ordenaron a Andy López que soltara lo que les pareció que era un arma de verdad.

Tras recibir varios impactos de bala, el chico cayó encima del arma, por lo que los agentes le pidieron que se alejara. Al no hacerlo, procedieron a esposarle.

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que no se movía. El menor fue atendido en el lugar de los hechos pero ya había muerto.

Las autoridades también hallaron una pistola de plástico en el cinturón que llevaba López.

Incógnitas

Arma

La policía difundió una imagen del arma que portaba López.

Familiares del joven dijeron que este murió mientras se dirigía a su casa y que el arma de juguete que portaba pertenecía a un amigo.

También explicaron que Andy solía jugar con otros chicos con armas de aire comprimido.

Según señala desde California el periodista de BBC Mundo Jaime González, las autoridades han iniciado una investigación de lo sucedido y los agentes implicados han sido apartados de sus puestos temporalmente.

Mientras, familiares y amigos de López cuestionan que los policías dispararan a plena luz del día contra un chico de 13 años y no se dieran cuenta de que el arma que llevaba no era de verdad.

En las últimas horas, los tributos al joven fallecido se han multiplicado y el descampado en el que murió se ha llenado de flores, velas y mensajes.