Brasil ha protestado contra la ejecución de uno de sus ciudadanos en Indonesia por tráfico de drogas.

Marco Archer Cardoso fue detenido en 2003 en el aeropuerto de la capital del país, Jakarta, cuando llevaba más de 13 kilos de cocaína escondidos en los tubos de un parapente.

Brasil dice que es el primer nacional de este país ejecutado en el extranjero y ha avisado que su ejecución supondrá un problema en las relaciones bilaterales.

Otros cuatro extranjeros, entre ellos un holandés, fueron ejecutados por crímenes de drogas por un escuadrón con armas de fuego.