Este miércoles se concretó uno de los peores temores no solo de los habitantes de Londres, sino de las autoridades de policía de la ciudad: un violento ataque calificado de "terrorista" que dejó cinco personas muertas -incluido el atacante – y más de 40 heridas en el corazón de la capital británica.
Un ataque que, de acuerdo al corresponsal de la BBC para asunto locales, Dominic Casciani, "la policía sabía que iba ocurrir y era muy difícil de prevenir".
"La carnicería en el puente de Westminster y dentro de los terrenos del Parlamento británico es el ataque que los jefe de la seguridad de Reino Unido han estado esperando desde hace mucho tiempo", señaló Casciani.
Pero, sobre todo, fue un atentado que siguió el patrón que se viene utilizando en otros ataques como los ocurridos en París, Niza y Berlín, que dejaron decenas de personas muertas.
"El perpetrador de este ataque buscó hacerlo con la tecnología más rústica posible. Los días cuando la palabra terrorismo significaba sofisticadas y poderosas bombas y meses de planeación son historia. Y por eso los ataques actuales son tan difíciles de prevenir", agregó.
De acuerdo al reporte de las autoridades, el atacante, que murió cuando era trasladado al hospital, actúo solo y utilizó métodos "de inspiración terrorista internacional".
Fue identificado este jueves como Khalid Masood, un británico de 52 años de edad.
El autodenominado grupo Estado Islámico señaló este jueves que era "uno de sus soldados".
Pero, ¿por qué las autoridades de una de las ciudades más vigiladas y seguras del mundo no pudieron prevenir este ataque?
De los complejos planes a los más primitivos
Casciani recordó que Khalid Masood llevó a cabo su ataque con la tecnología más básica que tenía a mano: dos cuchillos y un vehículo 4×4.
"Las agencias de seguridad de los países de Occidente -particularmente el Mi5 (oficina de inteligencia de Reino Unido)- son bastante efectivas para desmantelar planes con bombas enormes y muchas personas involucradas", señaló el corresponsal.
Entre más tiempo tome planear un ataque y mucha más gente esté involucrada, hay más posibilidades de que los servicios de seguridad descubran qué está pasando.
De acuerdo a las autoridades, desde los ataques suicidas de 2005, que dejaron 56 personas muertas-incluidos los cuatro atacantes- la policía de Londres, y en general de Reino Unido, ha sido entrenada para gestionar este tipo de acciones.
Y esos planes de manejo de situaciones críticas han sido refinados de manera constante, especialmente en vista de los ataques en Bombay en 2008 y de las escenas terribles en Paris en 2015, donde 130 personas perdieron la vida en un ataque concertado en varias partes de la capital de Francia.
"La respuesta contra el terrorismo en Europa ha sido lenta pero efectiva, haciendo bastante difícil que estas células de terror se organicen en medio de las comunidades musulmanas donde han buscado refugio", explicó Robert Verkaik , autor británico que escribió el libro "Jihadi John: Construyendo un terrorista".
Y en esto hace enfásis Frank Gardner, experto de seguridad de la BBC, quien señaló que una de las estrategias más fuertes y básicas de las fuerzas de seguridad ha sido el trabajar de la mano con diferentes comunidades éticas y religiosas en el país.
Pero la arremetida con vehículos pesados en Niza, Francia y Berlín cambiaron de nuevo la estrategia sobre cómo reaccionar.
"Parte de ese nuevo entrenamiento ha sido cómo enfrentar al atacante mismo; y la otra parte se ha centrado en cómo administrar la ciudad, cómo hacer para que siga moviéndose, viviendo y respirando con su curso normal", explicó Casciani.
Manuales
El ataque con el perpetrador embistiendo con su vehículo a las personas que estaban caminando por el puente de Westminster o apreciando desde allí el Big Ben y edificio del Parlamento británico.
"Este método ha sido repetidamente estimulado por grupos como Al Qaeda en la Península Arábica y el autodenominado Estado Islámico. Y ha sido promovido a través de internet por ambas organizaciones con contenidos en inglés", explicó el corresponsal de la BBC.
"Y después de incontables simulacros antiterroristas en el campo de entrenamiento de Old Bailey, he sabido que varios ciudadanos británicos eran sospechosos de tener acceso a esta información".
Y escogen este método porque es simple y potencialmente indetectable hasta que ocurre", señalaron Verkaik y Casciani.
Según un reporte conocido por la BBC, de los 13 planes para atentar contra la ciudad descubiertos desde 2013, las autoridades señalaron que cerca de la mitad de ellos contenía al menos una mención a la metodología que fue utilizada este miércoles cerca del Parlamento: atacar con un vehículo, blandir un arma y tener la determinación de actuar a pie.
Algo similar ocurrió en 2013, cuando dos hombres atacaron al soldado Lee Rigby: manejaron hasta quedar al lado del uniformado, salieron del vehículo y lo hirieron con arma blanca hasta matarlo.
Otros con las mismas ideas fueron detenidos antes de que pudieran poner sus planes en acción.
Fuera del radar
El atacante fue identificado como Khalid Masood, de nacimiento Adrian Russell Ajao, un hombre de 52 años.
La Primera Ministra Theresa May reconoció este jueves que los servicios de inteligencia habían seguido al atacante unos años atrás, pero que actualmente era una figura "periférica" y que no era parte del "actual dibujo de inteligencia"
Antes de dar a conocer su identidad, las autoridades dijeron que Khalid Masood había sido "inspirado por terrorismo internacional". Estado Islámico, a través de la agencia Amaq, señaló que era uno de "sus soldados".
"La policía estará tratando de forma urgente de saber si el atacante lo hizo de forma solitaria o hace parte de una red más grande. Lo que creo que es que sí se relacionaba con otras personas que pensaban como él, pero no necesariamente armaron un grupo", explicó Casciani.
Este jueves la policía confirmó que se llevaron a cabo ocho arrestos en Londres, Birmingham, una ciudad del centro de Inglaterra, y Londres.
¿Es posible otro ataque?
En las distintas apariciones ante la prensa, los comandantes de la Policía Metropolitana de Londres, han señalado que durante los próximos días habrá "más presencia de la fuerza pública en las calles".
"Esto lo que hace es que la gente pida más presencia de policías en las calles. Pero eso sólo servirá para que la gente se sienta segura", explicó el Verkaik .
"La dura realidad es que ellos no pueden prevenir ataques como el que vimos en el puente de Westminster y en las puertas del Parlamento", agregó.
Para Casciani, la tarea de la policía se centrará en encontrar todas las personas involucradas en el ataque. Además de que se profundizarán los procesos de inteligencia.
"La policía va a requerir por más agentes, más vigilancia en las calles y la capacidad de poder escuchar nuestras conversaciones y meterse en nuestros computadores", explicó.
Frank Gardner señaló que actualmente unas 3.000 personas en Reino Unido están siendo monitoreadas por sus nexos con grupos yihadistas.