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Asia Ramazan Antar murió el 30 de agosto en uno de los combates de las mujeres kurdas sirias en contra de Estado Islámico.
Los medios de comunicación occidentales llegaron a decir que era una chica de póster, una mujer bella entre armas pesadas y municiones.
Pero para sus compañeros de lucha, la representación de Asia Ramazan Antar en la prensa y en las redes sociales siempre fue una decepción.
La joven de 19 años, de la ciudad siria de Qamishli, murió a manos de militantes del autodenominado Estado Islámico (EI) en el norte de Siria el mes pasado.
Algunos medios de comunicación occidentales dijeron que era conocida como la "Angelina Jolie del Kurdistán" por su parecido a la glamurosa actriz de Hollywood.
Sus compatriotas calificaron esas comparaciones de sexistas.
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Los compañeros de lucha de Asia Ramazan Antar dicen que su figura fue minimizada a su apariencia física.
Por el contrario, las Unidades Kurdas de Protección a la Mujer, a la que pertenecía Asia Ramazan Antar, dicen que su filosofía era la sencillez y la modestia.
Nadie la juzgaba por su apariencia, sino que alababan su sacrificio por el bien de los demás.
El año pasado, a pesar de la resistencia de grupos religiosos conservadores, mujeres combatientes presionaron al Kurdistán sirio a aprobar leyes progresistas que hacen delito la violencia contra las mujeres, el matrimonio forzado y la poligamia.
Una unidad de policías totalmente integrado por mujeres fue creada para implementar las leyes.
Una de tantas
Para los medios de comunicación en el Kurdistán sirio, Asia Ramazan Antar era una luchadora más que perdió su vida peleando contra EI.
Ella se unió a las Unidades Kurdas de Protección a la Mujer en 2015, en las que adoptó el nombre de guerrillera Viyan Antar.
Después de completar su entrenamiento militar, fue enviada a la primera línea de combates contra los militantes de EI.
Participó en cinco batallas antes de morir en los alrededores de Manbij, cerca de la frontera con Turquía el pasado 30 de agosto.
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Asia Ramazan Antar fue enterrada junto a otras combatientes que no recibieron la misma atención en los medios.
Era jefa de equipo y artillera. Durante los últimos dos años, seis de sus primos y tíos también murieron en la lucha contra Estado Islámico.
Al igual que Asia Ramazan Antar, cientos de otros combatientes kurdos han muerto. La mayoría de ellos eran jóvenes, en su adolescencia, pero ninguno tuvo el tipo de atención que recibió Viyan.
"Representación sexista"
Choman Kanaani es uno de los combatientes kurdos consternados por cómo se ha tratado a Asia Ramazan Antar en los medios occidentales.
Él está a cargo de la reconstrucción de Kobane, la ciudad kurda ocupada por EI que quedó destruida entre 2014 y 2015, antes de que las fuerzas kurdas acabaron con los yihadistas.
Kanaani perdió a muchos de sus compañeros de lucha, tanto hombres como mujeres.
"Toda la filosofía de las Unidades Kurdas de Protección a la Mujer es luchar contra el sexismo y evitar el uso de la mujer como un objeto sexual", dijo.
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Las integrantes de las Unidades Kurdas de Protección a la Mujer han presionado a las autoridades kurdas para hacer leyes a favor de los derechos de las mujeres.
"Queremos dar a las mujeres el lugar que le corresponde en la sociedad y que ellas sean dueñas de sus propios destinos. Viyan murió por estos ideales. En los medios de comunicación nadie habla de los ideales por los que dio su vida, ni qué hizo Viyan por las mujeres en el Kurdistán sirio en los últimos cuatro años".
Agrina Senna es una comandante de las Unidades que perdió una de sus piernas en la batalla para liberar a Manbij. También perdió a muchos de sus amigos.
Hizo un llamado a que la gente se informe de sus compañeras de lucha que han muerto y que se han negado a vivir bajo el yugo de EI y de la sharia (ley islámica).
"Mira sus fotos, son todas ángeles, todas preciosas, no se puede elegir una solo porque se parece a una actriz de Hollywood, Angelina Jolie o Julia Roberts".
"No tienen nada en común con ellas. Ellas prefieren morir antes que vivir bajo uno de los grupos más contrarios a las mujeres en el mundo".
Guney Yildiz, de la BBC, contribuyó en este reporte.