Los hijos de Fernández -el diputado nacional del Frente Para la Victoria, Máximo Kirchner, y su hermana Florencia- también fueron procesados.Derechos de autor de la imagen
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Los hijos de Fernández -el diputado nacional del Frente Para la Victoria, Máximo Kirchner, y su hermana Florencia- también fueron procesados.

La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández Kirchner, (2007-2015) no podrá salir del país luego de que un juez federal la procesara este martes por asociación ilícita, negociaciones incompatibles y lavado de dinero.

Se trata del tercer procesamiento judicial que enfrenta Fernández desde que dejó el poder hace dos años.

El magistrado Claudio Bonadio acusa a la exmandataria de haber usado una sociedad familiar dedicada al alquiler de propiedades, Los Sauces, para ingresar dinero proveniente de negocios relacionados con el Estado.

Bonadio también procesó, entre otros, a los hijos de Fernández, el diputado nacional Máximo Kirchner y su hermana Florencia, que integran la sociedad, y les impuso a todos un embargo de US$8,4 millones.

“Empresarios K”

La sociedad Los Sauces fue constituida por la familia Kirchner en 2008 y según la investigación, dos de sus principales clientes fueron los empresarios Lázaro Báez y Cristobal López, quienes mantenían millonarios contratos con el Estado.

Báez fue el principal concesionario de obra pública durante el gobierno de Fernández y está en prisión preventiva desde hace un año por una causa conectada, conocida como “la ruta del dinero K”.

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Fernández ya fue procesada tres veces desde que dejó el poder en 2015.

Se lo acusa de haber lavado US$5 millones provenientes de la evasión fiscal de su constructora, Austral Construcciones, a través de una cueva financiera conocida como "La Rosadita" (por la Casa Rosada, la sede gubernamental).

En tanto Cristobal López es dueño del Grupo Índalo, que maneja decenas de empresas y obtuvo importantes licencias de juego y de explotación petrolera durante el kirchnerismo.

Según el juez Bonadio, que se basó en una denuncia presentada por la diputada Margarita Stolbizer, más del 80% de los ingresos en concepto de alquileres de Los Sauces provino de firmas de Báez y López.

Dos causas, mismo juez

Bonadio es el mismo juez que el 23 de marzo pasado envió a Fernández a juicio por otra causa, conocida como “dólar futuro”.

Allí la exjefa de Estado es acusada de haber manipulado las tasas de cambio en la venta de dólares, autorizando al Banco Central a vender dólares a menor precio que el del mercado.

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Varias causas judiciales conectan al empresario Lázaro Baez -hoy en prisión- con los Kirchner.

Fernández también fue procesada en una tercera causa, que lleva el juez federal Julián Ercolini, en la que se la acusa de asociación ilícita por irregularidades en la adjudicación de obras públicas.

En su resolución, el juez Bonadio determinó que la causa de Los Sauces se debe sumar a la investigación de Ercolini, que incluye también el llamado Caso Hotesur, un hotel de los Kirchner que supuestamente le alquilaba habitaciones a Báez como forma de lavado de dinero.

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Los hoteles de la familia Kirchner fueron empleados para las maniobras ilícitas de fondos, según las acusaciones.

“Persecución”

Según la exmandataria y el kirchnerismo, las causas son parte de una “persecución política” del gobierno de Mauricio Macri y sectores afines del Poder Judicial.

No obstante, sus críticos consideran que los procesamientos responden a la enorme corrupción que hubo durante sus dos gobiernos.

Según la periodista de la BBC en Argentina Veronica Smink, la mandataria está siendo investigada en varios casos más y podría enfrentar nuevos procesamientos en el futuro.

“Si bien el único caso que se elevó a juicio hasta ahora es el del llamado ‘dólar futuro’, cuyas penas -en caso de culpabilidad- no incluyen la cárcel, las otras causas podrían complicar más a Fernández, si siguen avanzando”, aclaró Smink.