Cuatro días después de iniciada la crisis de rehenes en Argelia, sigue sin saberse de la suerte de más de treinta extranjeros que trabajaban en la planta de gas de In Amenas, en el desierto de El Sahara.

La agencia de noticias oficial argelina informó que al menos 12 de los secuestrados, entre extranjeros y argelinos, habían muerto desde que el miércoles pasado un grupo al que vinculan con Al Qaeda tomó control de las instalaciones petroleras.

Fuentes del gobierno argelino aseguran que más de 673 rehenes, de ellos un centenar de extranjeros, fueron liberados gracias a la operación militar que fue lanzada el jueves, pero que unos treinta siguen en paradero desconocido.

Un francés y un estadounidense están entre los fallecidos, según confirmaron los gobiernos de Francia y EE.UU.

Las mismas fuentes oficiales indican que la operación militar de rescate sigue en marcha y que militantes de varias nacionalidades están involucrados en el ataque al complejo gasífero operado por la británica BP y la petrolera estatal argelina.

La noche del viernes, el ejército informó que controlaba la zona residencial del complejo industrial, mientras que los rebeldes estarían dentro de la planta de procesamiento todavía con un número indeterminado de rehenes en su poder.

En el combate habrían muerto 18 de los asaltantes, de acuerdo con la agencia oficial argelina.

"Ataque abominable"

Aunque los militares argelinos están al mando de la operación y no se ha informado que hayan recibido o solicitado ayuda extranjera, el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, dijo que su país está haciendo todo lo posible para resguardar la vida de los rehenes.

En entrevista con la BBC, Panetta dijo que "no hay opción fuera de la mesa" cuando se trata de asegurarse de que Al Qaeda y grupos asociados no establezcan una base de operaciones en el norte de Africa.

Panetta siguió la línea de los comentarios hechos el viernes por la secretaria de Estado, Hilalry Clinton, quien dijo haberse comunicado con el canciller Abdelmalek Sellal, quien le informó sobre la marcha de la operación.

Clinton aseguró que la situación era "dificil y peligrosa".

Además, la noche del viernes el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York condenó el "abominable" ataque y en una declaración firmada por los 15 miembros del organismo resaltó que el caso evidenciaba la necesidad de llevar ante al justicia a los extremistas de Al Qaeda.

Malas noticias

carretera vía Amenas

El gobierno de Argelia ha sido criticado por la operación militar de rescate.

Según indican cancillerías de países que tienen ciudadanos trabajando en esas instalaciones, los diplomáticos no han podido acercarse al sitio donde se desarrolla la crisis, que se mantiene acordonado por los militares argelinos.

Se estima que además de los trabajadores argelinos había noruegos, japoneses, británicos, estadounidenses, entre nacionales de otros países que no han sido identificados.

"Debemos estar preparados para malas noticias este fin de semana, pero aún tenemos esperanzas", dijo Jens Stoltenberg, primer ministro de Noruega, paísdelcuál provienen ocho de los extranjeros desaparecidos o capturados.

El miércoles el personal del complejo gasifero estaba dentro del recinto, fuertemente vigilado cuando un grupo armado islamista lo asaltó asegurando que querían detener la operación militar que realiza el ejército de Francia en la vecina Mali.

Sin embargo, corresponsales de la BBC han informado que los expertos en seguridad descartan que ese haya sido el motivo original porque consideran que la operación de toma demostraba haber sido planificada cuidadosamente.

Los gobiernos de los países involucrados expresaron frustración por la manera como Argelia decidió llevar adelante la operación militar de rescate sin informar a sus capitales y sin solicitar ayuda o asesoría.