Alan Trefler, de maestro del ajedrez a superempresario

Pero claro, ni Spock ni Trefler –un maestro del ajedrez y presidente del grupo de ingeniería informática para negocios Pegasystems– son comunes. Los maestros del ajedrez ven las cosas de forma diferente. "Los procesos de negocios son muy parecidos al ajedrez", afirma Trefler. "Primero miras el tablero, absorbes los datos, reconoces los patrones, analizas, desarrollas una estrategia y después continuamente revisas y desarrollas esa estrategia según avanza el juego". Fue esa habilidad para tomar las complejidades de las interacciones entre una empresa y sus clientes, y desmembrarlas en entendibles pasos secuenciales lo que ha ayudado a Trefler a crear una compañía que reportó ingresos de US$356 millones y un beneficio de US$22,5 millones en los primeros nueve meses de 2013. Sus acciones cotizan en el índice Nasdaq en Nueva York.
El aeropuerto londinense de Heathrow es uno de los clientes de Trefler.
"Esclavos de las máquinas"
Dada su afición por los entresijos del ajedrez, tal vez no sea sorprendente que el adolescente Trefler también la tomara con los códigos informáticos. Pero admite que no era bueno. "Había demasiados errores en mis programas", reconoce. Así es irónico que en 1983 fundara Pegasystems, una empresa de software dedicada a simplificar los procesos empresariales. Después de pasar por la universidad, trabajando como un ingeniero de sistemas para bancos y compañías de seguros, le desesperaba el diseño de los programas. Los humanos parecían "esclavos de las máquinas", cuando debía ser al contrario. Su idea era ayudar a las empresas a ser más eficientes con herramientas para diseñar programas a la medida de sus necesidades.Trefler comparte con Spock sus preocupaciones por la lógica.
Partidas con Kasparov
Pero la presión para trabajar no impide a Trefler disfrutar del ajedrez. "Todavía juego de vez en cuando", dice. Cuando un maestro del ajedrez y empresario de éxito dice eso, no se refiere a tontear con los habituales del bar de la esquina en Boston. Al contrario, juega partidas de exhibición con gente como el excampeón del mundo Gary Kasparov o el actual número uno mundial, Magnus Carlsen. Otras distracciones son sus cuatro perros, algo tan cariñoso e ilógico, un contraste con su vida empresarial. Pero es que hasta Spock luchaba para ser lógico todo el tiempo.Noticias relacionadas