Abdul Fattah al-Sisi

Reuters
Al Sisi alcanzó el 97.08% de los votos, según los datos oficiales, pero la participación fue muy inferior a la de la última votación.

El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, resultó reelegido para un segundo mandato de cuatro años después de lograr más del 97% de los votos en las elecciones celebradas la semana pasada, según los datos oficiales.

Es el mismo porcentaje de apoyos que logró en los últimos comicios celebrados en 2014. Pero esta vez la participación descendió hasta el 41%, un 6% menos.

De acuerdo con las autoridades electorales egipcias, un 7% de los 24 millones de papeletas depositadas en los centros de votación no eran válidas.

Muchos detractores del actual gobierno egipcio, entre ellos organizaciones como Amnistía Internacional, cuestionan la limpieza de las elecciones y afirman que el resultado estaba decidido de antemano.

El único rival del presidente fue Musa Mustafá Musa, un candidato poco conocido por el público que lidera el partido al-Ghad y que había mostrado antes su apoyo a la reelección de Al Sisi.

El número de electores que depositó votos nulos duplicó al de los que eligieron apoyar a Musa.

Miembros de la Autoridad Nacional Electoral egipcia.

AFP
Las autoridades electorales dieron a conocer los resultados definitivos varios días después de cerrar los centros de votación.

La oposición había llamado a boicotear las elecciones y varios de candidatos se retiraron de la carrera o fueron arrestados. Al Sisi ha negado tener nada que ver con la decisión de sus rivales de retirarse.

El actual presidente, antes máximo mando del ejército egipcio, lideró la maniobra militar que en 2013 condujo a la caída de Mohamed Mursi, primer presidente democráticamente electo de la historia del país del Nilo.

Miles de egipcios se habían manifestado en las calles contra el gobierno de Mursi.

Denuncias de abusos

Para muchos en Egipto, Al Sisi representa el regreso a una autocracia tutelada por el ejército. Pero sus seguidores lo consideran el héroe que salvó al país de tres años de inestabilidad y del gobierno de crecientes tendencias islamistas de los Hermanos Musulmanes..

Nacido en una familia de artesanos y comerciantes en El Cairo el 19 de noviembre de 1954, fue un joven disciplinado y centrado en sus estudios.

Una mujer en un centro de votación de El Cairo.

Getty Images
Al Sisi llegó al poder tras el derrocamiento de Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes.

Al Sisi se graduó en la academia militar y abandonó su hogar familiar en 1977, pasando a ocupar diversos cargos en las Fuerzas Armadas hasta ser promovido al rango máximo, "mariscal de campo".

Una de sus misiones fue la de agregado militar en la embajada de Egipto en Arabia Saudita, un país que le ha dado pleno apoyo y ayuda financiera a la economía egipcia.

Su nombre comenzó a hacerse más conocido en circunstancias nada favorables, en junio de 2011, cuando debió salir públicamente a admitir que miembros del ejército habían sometido a pruebas de virginidad a mujeres detenidas durante las protestas masivas contra Hosni Mubarak en la plaza Tahrir.

Desde entonces, Egipto se ha visto envuelto en lo que activistas pro derechos humanos describen como un ataque sin precedentes contra disidencia y se ha producido la detención de decenas de miles de personas en el país.


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