¿Qué habría que reformar de nuestro mundo para hacerlo un lugar mejor?
Hace 500 años Martín Lutero propuso 95 Tesis para reformar la Iglesia Católica.
En el marco del Hay Festival Cartagena 2017, cuyo lema es "Imagina el mundo", escritores, pensadores e intelectuales presentan este viernes en la charla "Las nuevas reformas" sus propias ideas de reforma de alguna institución o autoridad contemporánea.
BBC Mundo habló con algunos de ellos para conocer sus ideas. Abajo te invitamos a compartir las tuyas.
Philippe Sands – abogado británico especializado en derecho internacional
Hace unos meses (la primera ministra británica) Theresa May nos dijo: "Si crees que eres ciudadano del mundo, no eres ciudadano de ningún lado, no entiendes qué quiere decir la ciudadanía". Terribles palabras, con las que estoy fundamentalmente en desacuerdo, en muchos planos. Propongo un cambio que nos permita a todos sentirnos ciudadanos del mundo, cambios prácticos que nos permitan a todos actuar como ciudadanos del mundo, un cambio de largo plazo que nos permita ser esa clase de ciudadano.
Juan Gabriel Vásquez – escritor colombiano
Lo principal que hay que reformar en este momento es la vida bajo las redes sociales, que se han convertido en una de las fuerzas más nocivas y más negativas para nuestras democracias contemporáneas. Yo comenzaría por reformar las redes sociales, para que haya en ellas más responsabilidad y menos impunidad en la mentira.
Héctor Abad Faciolince – escritor colombiano
Una idea sabia del Islam es el matrimonio temporal. Creo que podría ser adoptada en Occidente. Según esta es posible casarse por una hora, por ocho días o por siete meses. También, si se quiere, por once años o por toda la vida menos un día. Basta tomarse de la mano y declarar al unísono: nos casamos por "tanto tiempo". Si les sigue gustando al vencer el término pactado, se puede renovar y si no, el matrimonio termina sin discusión ni divorcio. Es un matrimonio con fecha de caducidad, como las mermeladas. O como el yogur, que se alimenta de sí mismo y nunca caduca.
Brigitte Baptiste – bióloga colombiana, directora del Instituto Humboldt
De fondo creo que hay algo que no está funcionando bien en la democracia. Sobre todo la democracia que apela al constituyente primario directamente. Lo vimos en el plebiscito (acerca del proceso de paz en Colombia), en el brexit. Nuestros regímenes siguen siendo muy personalistas, siguen siendo muy heroicos y comprometen a toda la sociedad en apoyar a una persona que sólo es eso, una persona. Yo vengo de compartir con la Compañía de Jesús muchísimo y aprecio mucho a los jesuitas, que tienen unos esquemas de gobernanza fabulosos: nadie realmente, aún cuando hay distribución de poder, tiene la capacidad de hacer demasiado daño; tampoco demasiado bien. Pero reconoce nuestra cualidad humana y nuestras limitaciones como personas, que son las que están haciendo que líderes negativos estén tomando el poder, simplemente con construcciones propagandísticas. Yo entonces reformaría la forma en que elegimos y somos elegidos.
Janne Teller – novelista danesa
¡Quiero reformar internet! Creo que -en contravía de la mayoría de los argumentos- internet en su estado actual socava todos los derechos humanos y civiles por los que peleamos durante generaciones y estropea las bases de nuestras democracias. Es una anarquía que sólo se gobierna por la ley de la selva, la ley del más fuerte, y aunque puede ser utilizada para buenos propósitos (como levantamientos en contra de dictaduras), en su forma presente, en su mayor parte, socava seriamente la ética y cohesión de las sociedades. Propongo una serie de reformas que mantendrán y profundizarán aspectos útiles de internet, a la vez que se incorporen mecanismos que protejan los derechos humanos y civiles, al igual que los códigos de conducta ética, que hemos conseguido en la vida real, para que se apliquen también al espacio virtual.
Renato Cisneros – escritor y periodista peruano
Mi reforma persiste en la cruzada luterana y propone la abolición del sacramento de la penitencia. Por anacrónico (las redes son los confesionarios virtuales) y porque ni los que la imparten tienen autoridad moral para hacerlo, ni quienes lo reciben ostentan más necesidad que una provisional tranquilidad de conciencia.
Juan Cárdenas – escritor colombiano
La propia reforma está completamente desprestigiada. El sistema mismo, que es un sistema que se supone va gradualmente implementando esas reformas para ir mejorando las condiciones de vida en nuestros países, evidentemente no funciona. Por lo menos se han presentado los suficientes casos en los que las reformas a lo único que conducen es a una especie de prolongación de la situación desesperada en la que vivimos. Como decían en El Gatopardo: cambiar todo para que todo siga igual. Dado el desprestigio en que ha caído la idea de reforma, lo que a mí se me ocurrió es una reforma que prohíba hacer reformas, que a partir de determinado momento ya no se podrán hacer reformas. Sólo entonces, ante la restricción absoluta de hacer reformas, vamos a poder revalorizar y volver a entender el valor de la reforma; no el cambio ornamental que las reformas suelen traer consigo, sino el cambio que representa la tensión interna de revolución que está implícita en toda reforma.
Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 26 y 29 de enero de 2017. Algunos de quienes propusieron sus ideas acá participarán este viernes 27 a las 17horas de Colombia de la charla Las Nuevas Reformas, en la que profundizarán sobre sus propuestas.
Participa
El lema del Hay Festival es "Imagina el mundo"… ¿Qué tal, entonces, si nos lo reimaginamos?
¿Tienes una idea para cambiar el mundo?
Inspirados por la charla "Nuevas reformas" del Hay Festival de Cartagena, te invitamos a este interesante ejercicio.
Envíanos tus propuestas. Nosotros les daremos una mirada y haremos una selección de aquellas que nos parezcan más interesantes.
Luego, pondremos esa selección a consideración de nuestros lectores, para que nos ayuden a decidir cuáles ideas debemos explorar más.
¡Anímate a participar!