Los números en el fútbol son una cuestión de honor innegociable para los "dioses" de este deporte: el 10 en la camiseta de Maradona, Pelé y Messi, el 14 de Cruyff, el 9 de Cristiano Ronaldo…

Pero el Fluminense de Feira, un equipo de la tercera división de Brasil, acaba de llevar este concepto a un nuevo territorio.

En su encuentro frente al Vitoria, esta semana, el equipo originario de la región de Bahía, en el noreste del país, no exhibió los habituales números en la espalda de sus jugadores, sino los precios de los productos de un supermercado que es uno de los principales patrocinadores del club.

Por esa razón, el número 5 de la escuadra se convirtió en 5,98, que es lo que cuesta en reales un champú que está de promoción esta semana.

También el mítico 10, que en el club lo porta el jugador Fernando Sobral, se convirtió en 10,98, que son los reales que hay que pagar por las pizzas que están en un "espectacular 2×1″.

Y la lista continúa: el 7, sardinas congeladas; el 4 mostró el precio de una esponja; al 9 le tocó promocionar una toalla de baño. Al arquero, una chocolatada para niños y al 11 un bebida similar.

La idea del club es buscar patrocinadores por partido, en lugar de tener una única empresa que los apoye económicamente durante toda la temporada.

"Siempre estamos buscando nuevos socios, innovar, y este trabajo fue desarrollado en una de estas asociaciones. En cada juego vamos a traer diferentes ofertas", le dijo el jefe de mercadeo del club, Xiko Melo, a una radio local.

"Esta estrategia requiere tener un patrocinador por partido", agregó.

El club defiende la polémica decisión: "El fútbol es muy ingrato con los clubes más pequeños. Nos toca buscar muchas estrategias para poder tener un buen número de patrocinadores", dijo el jefe de mercadeo.