A fragmentar más el mapa dominicano

Este viernes el país político despertó con la información (destacada como principal en Diario Libre) de que el pacto entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), los dos hijos de Juan Bosch, conllevaría la creación de 2 nuevas provincias en el Gran Santo Domingo.

Conforme a lo informado, Santo Domingo Oeste se convertiría en la Provincia Juan Bosch, y Santo Domingo Norte en la Provincia José Francisco Peña Gómez.

Una fuente que ha estado cerca de las negociaciones dijo a Acento.com.do que en realidad se negocia crear 5 nuevas provincias.

Además de las dos nuevas provincias que surgirían con la división de la actual Provincia Santo Domingo,  se crearía una con la división de Santiago, una tercera con la división de San Juan de la Maguana; una cuarta con la división de La Altagracia, y una quinta con la división de La Vega.

En Santiago, en donde existe ya un proyecto para convertir a Cienfuegos y zonas aledañas en el municipio Santiago Oeste, se daría un paso más para dividir a toda la provincia. En San Juan la nueva provincia quedaría fundada a partir de Las Matas de Farfán. Así el reino de Félix Bautista (leonelista) sobreviviría con el de los danilistas.

Con la nueva provincia que se crearía a partir de la división de La Altagracia, se resolvería el asunto de mantener a Amable Aristy Castro en su reino (ahora de aliado con casa propia, el PLR), y al mismo tiempo crear puestos congresuales y municipales para los nuevos aliados del PRD o los propios peledeístas. La idea es que todos los participantes del banquete de los pactos políticos electorales reciban su porción.

En el caso de La Vega, la nueva provincia tendría como cabecera a Jarabacoa (Ramón Rogelio Genao está en lo suyo…).

Y que no se asombre nadie si surgen otras propuestas de divisiones de provincias, pues hace años que se ha estado barajando la división de Samaná.

Es tercera ocasión PLD y PRD negocian pacto

El pacto suscrito entre el PLD y el PRD para apoyar la reforma constitucional pro reelección no es el primer acercamiento entre las dos organizaciones hijas de Juan Bosch, pero sí el primero que se materializa.

Primero hubo un acercamiento que muchos consideraban impensable tras la ruptura de 1973 entre Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.

Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez
Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez

Este acercamiento ocurrió durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco, cuando las pugnas internas del PRD llevaron a la división del Senado de la República en dos: uno presidido por Jacobo Majluta, senador por el Distrito Nacional, y otro por Domingo Tavárez Areché, senador por La Altagracia.

Bosch, que tenía contradicciones políticas y personales más profundas con Majluta que con Peña Gómez, hizo algunas declaraciones reconociendo como legítima la directiva del Senado que encabezaba Tavárez Areché (aliado de Peña Gómez y Jorge Blanco). Posteriormente Bosch dijo que el único PRD que él conocía era el que lideraba Peña Gómez. Incluso se produjo una discreta reunión entre ambos líderes.

En 1986 Joaquín Balaguer retornó al poder, y de inmediato se puso en marcha la propaganda reeleccionista. Con miras a los siguientes comicios, en reclamos al gobierno, Bosch insistió en que los tres partidos principales (PRSC, PLD y PRD) debían de ser tomados en cuenta para escoger a los miembros de la JCE, entonces bajo absoluto control reformista.

Para las elecciones de 1990 hubo serios intentos de personas cercanas a Peña Gómez y a Bosch, para que el PRD, que entonces estaba dividido y no andaba bien en las encuestas, apoyara a Bosch, como candidato del PLD.

Pero el acuerdo no llegó a materializarse, en gran medida porque algunos dirigentes del PLD convencieron a Bosch de que Peña Gómez no obtendría ni 100 mil votos, y que los peledeístas derrotarían a Joaquín Balaguer y al PRSC de manera holgada. También porque el PRD exigía a Peña Gómez que negociara una buena cuota de poder.

En realidad Peña Gómez y el PRD rondaron los 500 mil votos, pese a la división. El resto es historia conocida, incluso el famoso libro de Leonel Fernández que denunció el fraude y el poder usurpado por Balaguer contra Bosch y el PLD.

Años después, cuando el PLD había llegado al poder por primera ocasión, en el cuatrienio 1996-2000, un grupo de dirigentes de ambos partidos estuvo haciendo serios esfuerzos para que se pactara en las elecciones de medio término de 1998.

Entre esos dirigentes estuvieron Jaime David Fernández Mirabal, Juan Temístocles Montás y Rafael (Fafa) Taveras.

Quienes apostaban por el pacto argumentaban que el PLD y el PRD, con un líder fundador común y con raíces liberales y centroizquierdistas, debían ser aliados naturales contra las fuerzas conservadoras representadas por el PRSC y otros grupos.

Pero ya el PLD se había acomodado a la derecha, y sus dirigentes más conservadores rechazaron esta posibilidad. En esos comicios el PLD sufrió una dura derrota.

Estos fueron los antecedentes del actual pacto entre el PLD y el PRD.