A medida que los Estados y las organizaciones de la sociedad civil están actuando cada vez más para abordar el estigma, la discriminación y las violaciones de los derechos humanos dirigidas a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), los diálogos nacionales se han convertido en una herramienta importante para enfrentar conjuntamente estos desafíos, por tratarse de una población invisible, vulnerada y discriminada. De ahí, la motivación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para trabajar en la promoción de este tipo de iniciativas basadas en el principio de la Agenda 2030.

En la República Dominicana, el PNUD en asociación con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) organizó recientemente un Diálogo Nacional LGBTI con la presencia de participantes de instituciones gubernamentales, representantes del Congreso, organizaciones de la sociedad civil, agencias de las Naciones Unidas, líderes religiosos, academia, instituciones privadas, medios de comunicación, organizaciones internacionales, embajadas y activistas LGBTI, quienes, durante 2 días, hablaron sobre cómo promover políticas públicas e iniciativas del sector privado que promuevan la inclusión social y económica de esta parte de la población, en el marco de la Agenda 2030 y su compromiso fundamental con ¡No dejar a nadie atrás!

Durante el diálogo, el gobierno dominicano presentó sus esfuerzos para reducir la discriminación contra las personas LGBTI en respuesta al VIH a través del Consejo Nacional para el VIH y el SIDA (CONAVIHSIDA), así como acciones específicas para promover la igualdad de las personas LGBTI en su Plan Nacional de Derechos Humanos, el Plan Nacional de Igualdad de Género, así como las iniciativas del Ministerio de Trabajo, la Fiscalía General, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud. No obstante, aún existen muchos desafíos, algunos de ellos son la prohibición de la discriminación o la violencia basada en la orientación sexual o la identidad de género por el código penal y el código laboral.

Diálogo LGBTI. Fotografía de Lorena Espinoza

Entre las recomendaciones derivadas del diálogo está la creación de una ley contra la discriminación que establece efectivamente el artículo 39 (“Derecho a la igualdad de trato”) de la Constitución dominicana; incluido el delito de homicidio agravado y tortura, debido a delitos de odio, en el Código Penal nacional; una ley de identidad de género que garantiza a las personas trans el derecho a cambiar su nombre, imagen, sexo / género en sus documentos de identidad de acuerdo con su identidad de género; y trabajar para eliminar el estigma y la discriminación en el cumplimiento de los derechos de salud, educación, seguridad, empleo y acceso a la justicia.

Asimismo, los resultados de esta iniciativa se incluirán en el primer informe “Ser LGBTI en República Dominicana”, un documento con información de primera mano sobre la situación de los derechos humanos de las personas LGBTI en el país, junto con los resultados de la primera encuesta nacional de LGBTI y un Informe Intersex regional, que documenta las realidades de este grupo en cuatro países del Caribe.

Queda mucho por hacer, pero las instituciones gubernamentales y los representantes del congreso han demostrado la voluntad política tan necesaria para defender los derechos humanos fundamentales de las personas LGBTI, esenciales para garantizar una República Dominicana más justa e inclusiva.

República Dominicana tiene la oportunidad única de establecer una prioridad en el avance de los derechos humanos y las políticas públicas de las personas LGBTI, que podrían servir como ejemplo y liderar la agenda en la región.

En el PNUD tenemos la firme convicción de que, para lograr un desarrollo sostenible, la comunidad global debe garantizar a todas las personas, independientemente de la orientación sexual, la identidad de género o el estatus intersexual, un espacio seguro para aprender y crecer. Cuando las personas LGBTI son bienvenidos en casa, en el trabajo y dentro de sus comunidades, se sienten seguras, respetadas, amadas y libres, las naciones en general ganan.