Sídney (Australia), oct (EFE).- El zoológico Taronga de la ciudad australiana de Sídney presentó hoy a la prensa a su nuevo chimpancé, nacido la semana pasada y que se convirtió en el trigésimo primero de esta especie que ha sido parido dentro de sus instalaciones desde la década de 1990.

El pequeño simio, que aún no tiene nombre, es constantemente protegido por su madre, Kuma, que lo tiene entre sus brazos y no permite que los cuidadores de Taronga se acerquen para poder determinar su sexo, aunque se sospecha de que es un macho.

Tanto el bebé como Kuma, madre también de Furahi, se encuentran en buen estado de salud, según los expertos de este zoológico que aseguran que la simio se comporta como "una buena madre".

El nacimiento del bebé se produjo el miércoles de la semana pasada sobre una de las estructuras del santuario de chimpancés, a unos 8 metros de altura, comentó la experta en primates de Taronga, Katie Hooker.

La cuidadora notó que esa mañana "todos los monos estaban muy quietos" rodeando a Kuma, quien parió al bebé en unos cuatro minutos.

La llegada del nuevo miembro de la comunidad de chimpancés de Taronga, que reproduce las condiciones en las que vivirían en estado salvaje, es de gran importancia porque permite observar a los expertos la interacción de la madre con su cría, así como la de los otros simios.

"El nacimiento de un chimpancé calma a todo el grupo, incluso a los machos más fuertes", dijo Hooker, al explicar que los miembros más jóvenes aprenderían también cómo cuidar a un recién nacido y jugar con la cría en un futuro cercano.

Los chimpancés, que son difíciles de observar en estado salvaje, son los parientes más cercanos de los humanos ya que comparten más del 98,5 por ciento de su ADN y actualmente son una especie amenazada debido a la pérdida de sus hábitats y su comercialización ilegal.

El zoológico Taronga trabaja a favor de la conservación de los chimpancés en sus instalaciones en Australia así como el programa en el Congo. EFE