SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el marco de las actividades alrededor del Mes de la Prevención del Abuso Infantil, la organización no gubernamental y de carácter global World Vision presentó este jueves un informe situacional sobre la protección y salud de la niñez que habita en comunidades vulnerables, en el contexto de la pandemia del COVID-19.

El trabajo de campo fue realizado en las provincias de Bahoruco, Dajabón, El Seybo, Independencia, Montecristi, San Cristóbal, y el Gran Santo Domingo; cubriendo los municipios de Tamayo (Zona urbana y de bateyes), Cristóbal (Batey 7 y 8), Dajabón, Restauración, Loma de Cabrera, Pepillo Salcedo, El Seybo, Miches, Jimaní, La Descubierta, Postrer Río, Las Matas de Santa Cruz, Guayubín, Haina, Los Alcarrizos, y Santo Domingo Norte (Sabana Perdida y Punta de Villa Mella).

Para completar la muestra, encuestaron 385 jefes de hogar, 770 adolescentes y jóvenes, y 385 niños y niñas. En adición, se desarrollaron varios grupos focales compuestos por 72 padres, madres y tutores, 81 líderes comunitarios, y 75 niños, niñas y adolescentes, con un 95% en el nivel de confianza y un error sistémico calculado de un 3%.

Entre los datos que más se destacan se encuentra el que todavía sigue siendo una norma de uso común el castigo físico y humillante como método de corrección, al arrojar que un 49% de los padres, madres o tutores considera que la única manera de criar a un/a niño/a correctamente es utilizando el castigo físico.

De igual forma, llama la atención que un 36% de los adolescentes entrevistados dijo haber experimentado violencia física durante los últimos 12 meses, lo que sin duda establece una relación de causa y efecto con la pandemia del COVID-19, debido al confinamiento y hacinamiento, sumado a una alta prevalencia de normas y costumbres sociales que validan y legitiman esta forma de corrección, potenciando el uso de prácticas nocivas para el presente y futuro de la niñez.

El informe presentado también destaca que el 78% de los adolescentes consultados informó que sus opiniones no se buscan ni se incorporan a la toma de decisiones de los gobiernos locales, lo cual apunta a la necesidad de fortalecer los espacios de participación juvenil, de manera articulada con los tomadores de decisión, a fin de que los niños, niñas, adolescente y jóvenes se les permita participar, y que su voz sea escuchada.

World Vision, a través de su programa de participación y liderazgo juvenil, está implementando una serie de ciclos formativos dirigidos al fortalecimiento de las capacidades de los adolescentes y jóvenes en todos los municipios donde se desarrolló la encuesta, los cuales incluyen un plan de acción para la incidencia política ante los gobiernos locales.

Por otra parte, la investigación presenta que, aunque un 81% de los padres, madres o tutores afirma que denunciaría una situación de abuso infantil, solo un 10% de ellos conoce las rutas de atención ante la vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Agregó que la organización está trabajando a nivel comunitario y estableciendo importantes asocios en el plano nacional, para la implementación de la metodología Crianza con Ternura, mediante la cual se entrena a todos los miembros de la familia en una nueva dinámica relacional entre padres e hijos, fundamentada en la tierna protección de la niñez, terminó diciendo el representante de World Vision.