Santo Domingo, República Dominicana (EFE y otros servicios de Acento.com.do).- El comerciante monteplateño Winston Rizik Rodríguez (“El Gallero”), que ayer jueves se entregó a las autoridades de la Dirección Nacional de Drogas (DNCD) y del Ministerio Público, fue vinculado en el año 2012 al asesinato de su socio el excoronel Ramón (Moncho) Henríquez.
Moncho Henríquez fue un temido jefe del Servicio Secreto de la Policía Nacional dominicana durante los gobiernos de los 12 años de Joaquín Balaguer (1966-1978), cuando miles de jóvenes fueron torturados, asesinados a tiros o desaparecidos, bajo la acusación de que eran comunistas.
Rizik Rodríguez ha estado en prisión en un par de oportunidades y también ha escapado a varios intentos de asesinato, en uno de los cuales cayó abatido un ingeniero que tenía un gran parecido físico con el acusado. Nunca han sido identificados ni procesados los autores de ese hecho.
Conocido también como "El Don", Rizik se escapó de una prisión en la Florida, EE.UU., tras ser condenado a ocho años por narcotráfico.
En febrero de 2009, la Suprema Corte de Justicia dominicana rechazó un pedido de extradición de la Justicia estadounidense contra Rizik, además de ordenar la devolución de todos sus bienes.
La acusación de la Procuraduría y la DNCD
La atención del país se puso sobre Winston Rizik Rodríguez (“El Gallero”), cuando este jueves el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, lo llamó a entregarse y advirtió que se trataba de uno de los “más buscados”, vinculado al bajo mundo del lavado, el narcotráfico y el asesinato por encargo.
"El Gallero", conocido así por las inversiones que posee en las lidias de gallos, aseguró que una finca de su propiedad ubicada en la provincia Monte Plata (sureste), fue allanada irregularmente y que no es cierto que hayan encontrado drogas narcóticas como explicó el procurador
El Procurador General aseguró que Rizik es una persona "involucrada con los demás cárteles de droga en República Dominicana, que ha hecho mucho daño al país, originando enfrentamientos y por consiguiente, una gran cantidad de muertes".
Asimismo, el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Julio Cesar Souffront Heredia, exhortó a Rizik Rodríguez a entregarse a las autoridades para que respondiera por una serie de cargos que se le imputan, incluido el tráfico de drogas, lavado de activos y porte ilegal de armas de guerra.
El Procurador y el presidente de la DNCD dijeron que al supuesto narco se le confiscó “un arsenal de alto calibre” y diez kilos de cocaína en dos fincas de su propiedad en Monte Plata y en Haina (San Cristóbal).
Afirmaron que en una de sus fincas halló un fusil RM6572, otro tipo 16, una escopeta 12, cargadores para fusiles, miras telescópicas, más la droga.
El Gallero está acusado de narcotraficante y de encabezar una red que recibe droga desde Suramérica para trasladarla a Puerto Rico.
Winston Rizik Rodríguez, alias "El Gallero", se presentó en la tarde del jueves (ayer) ante la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para enfrentar las acusaciones de narcotráfico que le formuló el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito.
Previo a su entrega, Rizik dijo a la emisora local Z-101 que temía por su vida, ya que supuestos sectores poderosos quieren asesinarle, y rechazó ser un narcotraficante.
"El Gallero", conocido así por las inversiones que posee en las lidias de gallos, aseguró que una finca de su propiedad ubicada en la provincia Monte Plata (sureste), fue allanada irregularmente y que no es cierto que hayan encontrado drogas narcóticas como explicó el procurador.
Sostuvo que sus bienes los ha adquirido con el trabajo, los negocios y la crianza y venta de gallos de calidad.
El procurador Domínguez Brito acuso a Rizik Rodríguez de ser uno de los jefes de cárteles de droga más importante y peligroso que tiene el país.
Agregó que el acusado es la única persona que ha evadido la extradición hacia los Estados Unidos y que, dada la impunidad generada en el caso, ha contado con muchas herramientas en todos los niveles dentro del sector judicial y de seguridad del país.
Las autoridades afirman que el presunto narcotraficante logró radicarse en el país como un gran empresario con propiedades de fincas, ganado y gallos de pelea.