PUERTO PRÍNCIPE, Haití.- En Haití existe en la actualidad una creciente polarización de la situación política y un deterioro generalizado de la situación nacional, alertó hoy el CoreGroup (Grupo Central), conformado por los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos de América, Francia, Unión Europea, Representante Especial de la Organización de Estados Americanos y el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas) .

El CoreGroup revitalizó por ello la declaración del 24 de marzo de 2021 del presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (S / PRST / 2021/7) que pidió "elecciones libres, justas, transparentes y creíbles" a la brevedad.

En este sentido, reitera que "es responsabilidad de las autoridades haitianas facilitar la participación en estas votaciones del mayor número de ciudadanos, en particular garantizando lo mejor posible la seguridad de los candidatos y votantes y estableciendo las listas electorales más confiables y completas posible".

Por lo mismo, el CoreGroup "alienta a todas las partes interesadas a forjar un consenso que permita que las distintas elecciones se desarrollen en una atmósfera pacífica e insta a todos los actores a abstenerse de utilizar la violencia como instrumento político".

Además, pide a las autoridades "que luchen contra la inseguridad y contra la impunidad" y está a la espera de que "lleven a los tribunales a los presuntos autores de delitos graves", entre ellos, "las masacres perpetradas en varios barrios obreros y el asesinato del Bâtonnier Dorval".

Dorval, presidente del Colegio de Abogados de Haití, en agosto último frente a su casa, en Puerto Príncipe.

"El CoreGroup recuerda que solo las soluciones haitianas y el compromiso de los haitianos pueden resolver los problemas del país", dice el texto promulgado este jueves.

República Dominicana ve complicado que Haití cumpla calendario electoral

El Gobierno dominicano reiteró este miércoles su "profunda preocupación" por la inestabilidad política y la violencia que vive su vecino Haití, y por las "dificultades" que prevé para que se cumpla el calendario electoral propuesto por el presidente haitiano, Jovenel Moise, para el presente año.

Así lo manifestó el canciller dominicano, Roberto Álvarez, al dar lectura a un documento señalando la posición del país sobre la situación en Haití y su actual clima de crispación.

Moise, que gobierna por decreto desde que el aplazamiento de las elecciones legislativas de 2019 impidiera renovar el Parlamento, espera organizar un referéndum en junio para aprobar una nueva Constitución y en septiembre celebrar elecciones legislativas y presidenciales.

Para el Gobierno de la República Dominicana la dificultad para cumplir con la agenda electoral "deriva de dos elementos fundamentales: Primero, la falta de diálogo entre los principales actores llamados a participar en los diversos procesos electorales. Segundo, la gran lentitud con que se lleva a cabo el registro y carnetización de votantes."

"A la fecha, todos los estimados apuntan a que no se logrará la meta de completar el registro de votantes para el proceso electoral", agregó Álvarez al dar lectura al texto.

En este sentido, el Gobierno dominicano "reitera su compromiso de apoyar el proceso de inclusión en el registro civil de ese país de todos los ciudadanos haitianos que se encuentran en territorio dominicano".

La República Dominicana aboga por "un diálogo político amplio, inclusivo y de buena fe, que reúna a las distintas fuerzas nacionales haitianas, en busca de acuerdo de gobernabilidad para la modificación constitucional y la celebración de elecciones."

En consecuencia, insta a "todos los sectores comprometidos con la democracia, tanto en Haití como en la comunidad internacional" a contribuir "a la creación de un ambiente favorable" para mantener el diálogo necesario que asegure un cambio de gobierno democrático que garantice la estabilidad en el país vecino.

Según el texto leído por Álvarez, "una reforma constitucional de amplia aceptación por la mayoría de las fuerzas políticas y sociales de Haití sería el punto de partida para el desarrollo de una arquitectura institucional más apropiada" para esa nación.

Haití atraviesa un período de abierta confrontación entre Moise y la oposición, además de una situación de inseguridad derivado de la reanudación de la guerra entre bandas armadas y el aumento de los casos de secuestro, especialmente en Puerto Príncipe.