SANTIAGO DE CHILE, Chile.- La actividad del volcán Calbuco, en el sur de Chile y en erupción desde el pasado 22 de abril, ha disminuido en los últimos días pero se mantiene inestable y no se descarta que evolucione hacia un nuevo pulso eruptivo.

Así lo señala un informe emitido hoy por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que precisa que el Calbuco, a 1.000 kilómetros de Santiago, presenta una disminución de la energía sísmica y que la columna de gases y material particulado presenta una altura inferior a un kilómetro.

La dispersión de ese material se orienta de preferencia hacia el sur y sureste del edificio volcánico, señaló el Sernageomin.

Sin embargo el organismo advirtió que el Calbuco, de 2.015 metros de altura, continúa con un comportamiento oscilante, permaneciendo en una fase inestable que podría evolucionar hacia un nuevo pulso eruptivo.

Desde el pasado 22 de abril, el volcán ha tenido tres pulsos eruptivos, con una columna de cenizas y gases de hasta diecisiete kilómetros de altura en los primeros días, lo que obligó a la evacuación de más de 6.000 personas desde localidades cercanas.

Las autoridades mantienen la zona bajo situación de alerta roja, con un área de acceso prohibido de veinte kilómetros en torno al cráter que se mantendrá debido a la probabilidad de que la situación evolucione hacia condiciones que favorecen una reactivación de la actividad eruptiva.

Además, según el organismo, el material piroclástico inestable acumulado en la parte superior del volcán, en sus laderas y zonas aledañas, podría ser removido por la lluvia, dando origen a lahares (aluviones) secundarios a lo largo de los ríos que drenan al volcán y las cuencas vecinas.

Los informes meteorológicos anuncian lluvias para los próximos días, por lo que se mantendrá una atención especial en los cauces que descienden del volcán, en una franja de 200 metros de ancho a cada costado de ellos, y en otros sectores donde hay acumulación importante de material piroclástico.

En los últimos días las autoridades han mantenido una autorización de acceso controlado a pobladores que fueron evacuados tras el primer estallido del volcán desde las localidades de Ensenada y Correntoso, con el fin de que puedan revisar el estado de sus casas y de sus animales. EFE