SANTO DOMINGO, República Dominicana. – Luego de la explosión en Serantra, las familias de Francisco Suero y Juan García Aracena, fallecidos en el incidente, están en manos de la empresa para recuperar lo que perdieron, pero los inquilinos que comparten puerta y patio con el terrero (hoy en reparación) todavía huelen el olor a quemado.
Liliana Montaño tiene su casa al lado de Serantra, empresa dedicada al reciclaje de combustibles para barcos que hace cuatro meses explotó en el sector Nuevo Horizonte.
La casa en la que vive sufrió daños físicos y la explosión le provocó problemas en la electricidad. El anexo que tenía en el patio trasero con una cama, nevera y muebles; resultó destruido. Ahí vivían María Guillermo y Mikael Neisse (a quien llaman por “El moreno”), una pareja de esposos que perdió todo con el incendio. Dentro de la casa, algunos colchones se quemaron junto a la ropa de sus hijos.
“Tenía tres de mis hijos encueros porque se les quemó la ropa”, relata la señora.
La explosión ocurrió el 14 de enero. El 23 de enero, día en que Acento acudió al lugar, nadie se había acercado a Montaño para dar respuesta ante los múltiples daños que le ocasionó el hecho, y cuatro meses más tarde, 26 de abril, las personas involucradas “no han hecho nada, no preguntan nada”.
“Veras (refiriéndose a Patricio Veras, propietario del local) ni me habla ni me saluda.”
Al establecer contacto con este propietario del terreno, dijo que previo a la explosión ahí no había casa y “no le pasó nada”.
“Ahí habían dos hojas de zinq”, Patricio Veras.
Montaño cuenta que el día del desastre los bomberos le dijeron que hiciera una lista de todos sus daños y que la llevara al Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo Oeste. Así hizo y junto a su esposo, Luis Medina Cuevas, realizaron el levantamiento de lo que ocurrió en el hogar familiar para llevar la carta a la respectiva entidad con el fin de que pudieran hacer el informe final del hecho.
Para hacer una reclamación legal, Montaño dice necesitar un levantamiento formal donde se describa cada daño causado, pues ninguna aseguradora respalda el levantamiento que tuvo que hacer bajo su propia cuenta.
“Sin esa carta no puedo reclamar. Hablé con un abogado y me dijo que tenía que tener la carta obligatoriamente. Entonces digo ¿qué es lo que voy a reclamar si nada dice lo que yo perdí?”, se cuestiona con impotencia.
En contraste, Veras estableció que las personas afectadas han notificado sus daños y Soluciones de Gas Natural (SGL) es la empresa encargada del proceso. Sin embargo, entre esas personas no está Montaño.
En los casos de responsabilidad civil, el debido procedimiento es que la aseguradora de la empresa en cuestión busque un perito para resarcir los daños económicamente. En esta ocasión, Montaño ha armado el caso por su cuenta.
Según explican, el Moreno pidió ayuda directamente a Veras, quien en ese momento le solicitó que le hiciera llegar los papeles con los daños descritos, sin embargo, cuando se los llevó, lo ignoró. “Se montó en su jeepeta y se fue”.
A pesar de esas afirmaciones, Veras señaló que “yo les dije a ellos que notificaran para recuperar lo que se perdió”. Para él, Liliana reportó una camita, dos sillas y un tanque.
Hoy Moreno vive en la calle y “duerme donde le coja la noche”. Su esposa se asila en casa de familiares y a Liliana, los vecinos le regalaron dos colchones.