SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Más de 600,000 han sido forzadas a salir de sus países para preservar su vida en los últimos 10 años y se encuentran con necesidad de protección, debido a las dinámicas de creciente violencia e inseguridad social, según un documento divulgado con motivo de la conmemoración este viernes 20, del Día Mundial de la Persona Refugiada.

En ese orden, la Campaña por la Hospitalidad toma partido por las y los refugiados, de la que la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), la Federación Internacional Fe y Alegría y la Red Jesuita con Migrantes, son participes, detalló que en Centroamérica, México y en otros países de la región, los altos niveles de violencia están provocando que más y nuevas personas deban dejar sus países en búsqueda de seguridad y protección.

“Llamamos la atención sobre el impacto negativo de la interpretación restrictiva de la definición de refugiado que se está adoptando en muchos países de la región y cuyo efecto es la exclusión de muchas personas de la posibilidad de ver reconocida su situación y de acceder al disfrute de sus derechos”.

Asimismo, resaltaron que como consecuencia, esas personas quedan en una situación de indocumentación que constituye una nueva vulnerabilidad y las expone a la posibilidad de detención por falta de documentación y a la deportación por presencia irregular, precisamente al país del cual quisieron alejarse.

En la campaña, las instituciones destacaron la necesidad de que las nuevas condiciones de violencia y de crisis social que producen expulsión sean reconocidas entre las causales del refugio y generen la obligación de protección internacional e instaron a los Estados de América Latina y el Caribe a poner todos los medios para garantizar la protección internacional a las personas refugiadas, utilizando un enfoque integral de derechos para alcanzar soluciones duraderas.

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Campaña por la hospitalidad toma partido por las y los refugiados