SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Ante las principales deficiencias que presenta el Sistema de Atención a la Violencia de República Dominicana, el Centro de Estudios de Género (CEG) del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) desarrolló una guía para la organización y consolidación de redes locales que trabajen por una vida libre de violencia.

El informe realizado por Isaura Cortes Javier en con la coordinación de Lourdes Contretas, directora del CEG, afirma que el sistema dominicano tiene escasas acciones de promoción y prevención de la violenciaorientadas a eliminar los factores de riesgo y a favorecer los factores de protección y respuesta débil y desarticulada de las instancias gubernamentales y no gubernamentales que trabajan la problemática.

El CEG-INTEC ha sentido la necesidad de preparar una guía para orientar en la articulación del trabajo frente a la violencia contra las mujeres e intrafamiliar con el propósito de contribuir a desarrollar y fortalecer el trabajo organizativo de las redes locales para la prevención y la atención a esa problemática social.

El aporte se concentra, por una parte, en la comprensión y el desarrollo del enfoque de atención al problema en todas sus dimensiones y características y, por otra, en orientan hacia el proceso organizativo que implica la acción conjunta y articulada de personas e instituciones en dirección a la eliminación de las causas y las consecuencias de esta problemática.

Otras de las problemáticas que presenta el sistema, establecidas en la guía, son la centralización de las intervenciones gubernamentales; el desconocimiento de legislaciones, normas y protocolos para la atención al problema; la insuficiencia de personal y presupuesto para los programas de prevención y atención; la inexistencia de programas continuos de capacitación del personal de las instancias protectoras de derechos en el enfoque de género y derechos humanos en el abordaje de la violencia contra la mujer y la ineficiencia de los procesos de judicialización de los casos.

El enfoque de la guía hace referencia a la mística y la dinámica que se requieren para que las redes locales sean espacios en los que, comprendiendo la situación de las personas afectadas, (víctimas y nos), se trabaje en espacios aglutinadores, movilizadores y eficaces de prevención y atención integral en relación con los casos.

En el sentido de proceso organizacional, esta guía aporta elementos para potenciar los esfuerzos de la articulación interinstitucional, conectando las responsabilidades de personas con funciones de atención y personas con funciones de apoyo y solidaridad frente a las situaciones de violencia, para avanzar de manera organizada hacia su erradicación.

En la presentación de la guía, Lourdes Contreras manifiesta que la violencia contra la mujer constituye uno de los principales obstáculos al desarrollo y al ejercicio de los derechos humanos que afectan al mundo y a la sociedad dominicana en particular.