SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El canal de televisión japonés NHK y la Escuela de Medicina de la Universidad St. Marianna de Kawasaki demostraron con un simple experimento la rapidez de propagación de un virus en un restaurante con servicio buffet libre (sírvase usted mismo lo que desee y cuantas veces quiera).
Como reveló el diario canadiense National Post, un solo comensal de un restaurante bufete usó pintura flúor en las manos como si fuera un coronavirus. A la media hora, y con el uso de luz ultravioleta, se encontró la pintura hasta en la boca de otros clientes.
La principal forma de contagiarse de COVID-19 es a través del contacto con una persona ya infectada cuyas gotículas, en este caso, fueron simuladas con pintura brillante como si esta persona hubiese estornudado en sus manos y luego a comer sin habérselas lavado.
Se “infectaron” en este experimento cubiertos, pinzas para recoger los alimentos, los mangos de los aparatos con bebidas, etc. Bien pudo suceder esto en los restaurantes con comidas servidas tipo buffet de los cruceros, se advirtió en el experimento.