SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Es oficial. La versión que circuló en periódicos, medios electrónicos y redes sociales, de que el objetivo del atentado en que resultó herido David Ortiz, el Big Papi, estaba dirigido a otra persona, fue ratificada este miércoles por las autoridades de República Dominicana.
El Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, y el director de la Policía Nacional, general Ney Aldrín Bautista Almonte, dijeron que la persona a la que iba dirigido el ataque a tiros era David Fernández, quien se encontraba en el mismo lugar en que David Ortiz compartía con Jhoel López, Secreto el Biberón y otros amigos.
Las autoridades mostraron pruebas de fotografías y vídeos, además de explicar el cruce de llamadas y los contactos que se produjero entre todos los implicados en la trama.
En todo momento durante la rueda de prensa celebrada en la sede de la Procuraduría General de la República, las autoridades dominicanas insistieron en que el atentado a tiros que sufrió el exbeisbolista dominicano David Ortiz el 9 de junio pasado en un bar de la parte oriental de Santo Domingo no estaba dirigido contra él, sino contra un amigo de este con quien compartía en la misma mesa, según informaron hoy las autoridades.
El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, mantuvo la versión oficial en la presentación y en las respuestas dadas a los periodistas. Explicó que el presunto autor intelectual del ataque fue el prófugo Víctor Hugo Gómez Vásquez, quien estuvo preso en 2011 en República Dominicana acusado por tráfico de drogas y que también es buscado por la oficina antidrogas estadounidense (DEA).
Rodríguez afirmó que el objetivo real de los sicarios que tramaron y ejecutaron el disparo por la espalda que recibió Ortiz es Sixto David Fernández Vásquez, quien es primo de Gómez Vásquez.
En ese orden, el funcionario explicó que Gómez Vásquez ordenó el asesinato de Fernández Vásquez porque lo acusa de ser la persona que lo delató cuando fue detenido por narcotráfico en 2011.
De acuerdo a sus declaraciones, los sicarios confundieron a Ortiz con Fernández Vásquez debido al parecido de la vestimenta de ambos.
Aseguró que el prófugo Alberto Miguel Rodríguez Mota llegó al bar horas antes de la llegada de Fernández Vásquez y Ortiz para ubicar a la eventual víctima y que tras el disparo permaneció en el lugar para cerciorarse de que la acción se había producido.
Por su parte, el director general de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista Almonte, detalló que Rodríguez Mota tomó una fotografía de Fernández Vásquez y se la envió por teléfono móvil a José Eduardo Ciprián (alias Chucky), preso en una cárcel del sur del país por otros delitos, quien a su vez envió la misma foto a Gabriel Alexander Pérez Vizcaíno (Hueso).
Este último fue quien le enseñó la foto a otros de los integrantes del grupo ejecutor, entre ellos a Rolfi Ferreyra Cruz, quien admitió ser el autor del disparo que hizo a Ortiz por la espalda y que le salió por el abdomen.
Bautista Almonte presentó varios videos y fotografías donde se observan los movimientos de los implicados en el suceso horas antes de que Ferreyra Cruz disparara contra el exjugador de los Medias Rojas de Boston conocido popularmente como Big Papi.
El director de la Policía reiteró que la trama la planificaron el alias Chucky y Carlos Rafael Álvarez (Carlos Nike), quien también guarda prisión en la cárcel del 15 de Azua (sur).
Destacó, además, que una vez Rodríguez Mota se dio cuenta de que habían atentado contra la persona equivocada se comunicó con el alias Chuky y este les dijo a los sicarios que no les pagaría el monto que habían acordado, porque no dispararon al objetivo acordado.
A raíz de esa situación, afirmó Bautista Almonte, los sicarios decidieron secuestrar a Pérez Vizcaíno para presionar a Chuky a que les pagara, por lo que este, siempre desde la cárcel, dispuso un monto de 50.000 pesos (unos 1.000 dólares), para que dejaron libre a Hueso.
Por el atentado las autoridades buscan, además de a Gómez Vásquez y Rodríguez Mota, a Luis Alfredo Rivas Clase (alias El Cirujano), quien conducía uno de los vehículos que dieron seguimiento a los movimientos de Fernández Vásquez, de quien el director de la Policía aseguró que no tiene antecedentes penales.
El disparo, que atravesó el cuerpo de Big Papi, también hirió en el muslo derecho al comunicador dominicano Jhoel López, quien llegó con él al lugar de diversión ubicado en Santo Domingo Este.
Tras sufrir el disparo a Ortiz se le practicó una intervención quirúrgica de varias horas en un centro privado de Santo Domingo donde se le extirparon partes de los intestinos, el colon, la vesícula y el hígado.
El 10 de junio el extoletero fue trasladado en un avión ambulancia hasta el Hospital General de Massachusetts, en Boston, donde fue objeto de una segunda operación. Ortiz permanece ingresado en ese centro de salud.EFE