Fuente: revista Veja 

Ante la inminente confiscación de informaciones y su eventual prisión, el contratista Marcelo Odebrecht montó a mediados de 2014 un plan de fuga para los funcionarios del departamento de la constructora que organizaba el pago de sobornos. Las cuentas en el extranjero fueron vaciadas. Así, Odebrecht logró rescatar por lo menos US$25 millones antes de que los ejecutivos comenzar a ser arrestados y las cuentas fueran congeladas.

Es lo que cuenta en la delación premiada Fernando Migliaccio, uno de los responsables del departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, el área de la compañía responsable de la distribución de las “propinas”.

Migliaccio fue detenido en Ginebra en febrero de 2016 y regresó a Brasil a finales de aquel año para colaborar con la justicia. Su captura fue considerada como un punto fundamental del proceso de investigación de la Operación Lava Jato. La información obtenida con el ejecutivo permitió abrir una serie de investigaciones y el acuerdo de lenidad de Odebrecht.

Según el delator Fernando Migliaccio, el contratista rescató al menos 25 millones de dólares antes de que los ejecutivos comenzar a ser arrestados y las cuentas fueran congeladas

Según Migliaccio, "a mediados de 2014, poco antes de julio, se produjo la decisión definitiva de Marcelo Odebrecht para que todas las personas involucradas en el Departamento de Operaciones Estructuradas salieran de Brasil". La orden se dio en una reunión entre Migliaccio, Marcelo, Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho (director del Departamento de Operaciones Estructuradas) y otros ejecutivos que no tenían relación con el área.

Según Migliaccio, Marcelo "orientó que eligieran el lugar a donde se mudarían, pero que fuera de inmediato". Él (Marcelo) optó por radicarse en República Dominicana, mientras su familia se quedaría en Miami. Algunos meses después, se mudó a Estados Unidos, donde se quedó hasta enero de 2016.

Hilberto y Luiz Eduardo da Rocha Soares (responsable de la gestión de las cuentas secretas de Odebrecht) se mudaron al exterior a finales de 2014, mientras que otras dos trabajadoras se negaron a salir del país. También se sugirió que otros funcionarios, como Vinicius Borin, Luiz Francia, Marco Rodrigues y Marcelo Rodrigues, también se marcharan de Brasil.

"La empresa ayudaría financieramente en la salida del país de quien aceptara la propuesta y la ayuda financiera comprendería desde la obtención del visado hasta el pago de gastos de vivienda y permanencia en el exterior", explicó Migliaccio. En algunos casos, Odebrecht dio dinero a los empleados para que compraran un inmueble en Estados Unidos para facilitar la obtención del visado de permanencia.

Con algunos de los empleados en el exterior, el departamento continuó operando, "independientemente de las asignaciones geográficas de los involucrados". No sería hasta principios de 2015 que el departamento empezaría a cerrarse.

Cierre de cuentas

Al mismo tiempo que sacaba a los funcionarios del país, Odebrecht comenzó un proceso de cierre de las cerca de 30 cuentas que utilizaba para operar el sistema de pagos ilegales. "Para cerrar las cuentas, se montó una operación según la cual la suma de todos los saldos restantes se devolverían a Odebrecht", explicó.

Para realizar la transferencia de los recursos, se elaboraron contratos para justificar las operaciones. Según Migliaccio, las transferencias se hicieron en el segundo semestre de 2015. Se rescató un total de US$25 millones, principalmente de bancos en Austria y en Antigua.

Sin embargo, algunas cuentas ya estaban bloqueadas por las autoridades. En Portugal, todos los depósitos de la empresa se congelaron. En Suiza, al menos siete cuentas quedaron inaccesibles. Migliaccio afirma en la delación tener 8 kilos de oro en una caja fuerte en Ginebra, en el Banco Audi, además de US$100,000 depositados a nombre del hermano.

Todo sobre Odebrecht