Franchesca Martínez/Especial para Acento.com.do

SANTO DOMINGO, República Dominicana. “Desesperados y perturbados” dicen sentirse los moradores cercanos al Club de Asociación de Mayoristas de Santo Domingo (AMAPROSADO), por el ensordecedor y estruendoso ruido que producen las constantes fiestas en el local situado en la avenida 27 de Febrero, cerca de la calle Luis F. Thomén, en el corazón del Ensanche Quisqueya.

Los afectados, quienes residen en la calle Luis F. Thomén entre la Doctor Defilló  y Bohechio, del  Ensanche Quisqueya, donde también opera la casa club de la asociación. Se encuentran con “el grito al cielo”  por la indolencia de los comerciantes mayoristas, que no han atendido sus pedidos de clemencia.

Manifiestan, que llevan alrededor de siete años lidiando  con el inconveniente, sin que a la fecha se les haya ofrecido una respuesta de parte de los propietarios del club.

Los vecinos les han hecho saber a los propietarios del club el inconveniente con el  ruido,  pero éstos alegan que no cuentan con el  presupuesto necesario  para cerrar el local, el cual opera de manera abierta, como si estuviera situado en una zona no residencial.

Los inquilinos del edificio residencial GD1, dicen ser los más afectados, ya que el lugar donde se hacen las fiestas está ubicado  justamente al lado de su edificio.

Las parrandas de los comerciantes o de las personas a las cuales ceden o alquilan el local no tienen límites de horas ni días en específicos.

Leandro Canela, quien preside la junta directiva del edificio GD1, aclara que no se trata de problemas personales con los directivos de los mayoristas, sino que reclaman su derecho a descansar en la tranquilidad de sus hogares, y por eso exigen que  el local sea remodelado para aislarlo y evitar que los ruidos dañen la salud de las familias de la zona.

De acuerdo con Canela, la situación se  ha tornado cada vez más insoportable. Por lo que muchos de los inquilinos han decidido vender o alquilar sus apartamentos e irse a vivir a otro lugar. Manifiesta que el escandaloso ruido ha provocado problemas de nervioso  en los  moradores del lugar ya que allí viven niños y envejecientes,  los cuales merecen atención.

Asimismo, denunciaron que la asociación tomó arbitraria e ilegalmente parte de la acera para construir una pared que limita el club con el edificio,  lo que  provoca que las personas se vean obligadas a  caminar en medio de la calle, poniendo su vida en riesgo.

El punto de vista de los comerciantes

Milida Santana, presidenta de la Asociación Asociación de Mayoristas de Santo Domingo (AMAPROSADO), afirmó que ya  se  ha llegado  a un acuerdo  con los vecinos.

Dijo que la entidad se comprometió a techar y cerrar  el lugar donde se llevan a cabo las actividades, pero que pidió a las familias que tengan paciencia,  ya que la remodelación conlleva  muchos gastos que en estos momentos la asociación no puede cubrir.

Santana, niega que  las actividades se extiendan hasta  horas de la madrugada y todos los días. Argumentó que el local es alquilado de viernes a domingo desde las 2:00 de la tarde, hasta la 1:00 de la noche.

Explicó que la escuela de música y el colmado son negocios instalados por personas que han convenido un contrato de alquiler con la asociación de comerciantes. Dijo qué  ya se llegó a un acuerdo con los dueños de estos negocios para que tomen medidas que eviten los ruidos que molestan a los vecinos.

Expresó que no hay ningún inconveniente en que sea demolida la pared, si la misma pone en peligro la vida de los  moradores y de los que por allí transitan.