Aunque la iglesia Católica se maneja con una agenda inescrutable, al parecer ha confrontado dificultades en los últimos años, a escala mundial, para renovar su envejeciente jerarquía.

Las menguantes filas del clero y el mandato impuesto desde los tiempos del Papa Pablo VI que obliga a los ocupantes de altos puestos, entre ellos los obispos, a renunciar llegada la edad de 75 años, ha puesto las cosas más difíciles para quienes se ocupan de estos asuntos en la Curia Romana. La promulgación, de facto, por el Papa Francisco de un perfil actualizado para el puesto de obispo, ha frenado la selección de sacerdotes para llenar el creciente número de vacantes. En España, país católico por excelencia, hay sedes que han estado vacantes por largo tiempo (véase el reporte de El Confidencial) Y no es de ahora, ya a comienzos de 1994 (22 de enero)  El País titulaba “Ocho importantes diócesis siguen vacantes ante el desconcierto de obispos y sacerdotes. Ángel Suquía espera desde hace 27 meses su sustitución como arzobispo de Madrid” En enero de este año Infovaticana revelaba que “Cuatro diócesis españolas sin obispo: Mondoñedo-Ferrol, Palencia, Menorca y Calahorra y La Calzada-Logroño son muchas vacantes. Que en casi un año no hayan sido capaces de encontrar un obispo para el obispado galaico parece incomprensible”.

Véase lo que reporta Infovaticana

En la República Dominicana:

Monseñor Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo
Monseñor Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo
  • El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien renunció al gobierno de la arquidiócesis de Santo Domingo en octubre de 2011, tal como correspondía (canon 401 del Derecho Canónico que manda la renuncia de los altos jerarcas al cumplir 75 años), fue sustituido finalmente en julio de 2016 ¡cinco años después, cerca de cumplir 80 de edad y padeciendo no disimulados problemas de salud!
  • Una sede, Baní-San Cristóbal, ha estado vacante desde el 23 de febrero de 2015 por el traslado del obispo Freddy Antonio de Jesús Breton Martínez a Santiago de los Caballeros. El sacerdote José Ulises Botello Fernández ha estado a cargo sin ser nombrado obispo, ni siquiera administrador apostólico.
  • Insólito o, al menos poco común dentro de los usos de la Iglesia, el retirado obispo Rafael Leónidas Felipe y Núñez fue nombrado administrador apostólico sede plena de San Pedro de Macorís luego del traslado a la sede metropolitana de Santo Domingo del ordinario de esa demarcación, Francisco Ozoria Acosta. Esto indica que, pese a contar con 78 años de edad y haber sufrido quebrantos de salud tan graves que lo mantuvieron varios años alejado de su diócesis Barahona, Felipe estará cierto tiempo al frente de la diócesis oriental y que no se espera que el proceso de sustitución de Ozoria esté adelantado.
  • Siguen vacantes las posiciones de obispos auxiliares de Santo Domingo ocupadas por los retirados Pablo Cedano (80 años) y fray Amancio Escapa (78 años); en Santiago, el auxiliar Valentín Reynoso Hidalgo, msc, está a punto de cumplir 74 años y se considera que hace falta un segundo obispo auxiliar; el predecesor de Reynoso, Diómedes Espinal de León, llegó a tener a su cargo dos parroquias en adición a sus funciones episcopales.
  • El obispo Jesús María de Jesús Moya fue sustituido cerca de cumplir 78 años, en 2012.
  • Además de Reynoso el próximo año deberán renunciar los obispos residenciales José Dolores Ramón Grullón Estrella, de San Juan de la Maguana (enero) y Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, de La Altagracia (marzo), mientras que en diciembre de este año le toca al de San Francisco de Macorís, Fausto Ramón Mejía Vallejo. Hay que resaltar que el Papa no está obligado a aceptar automáticamente estas renuncias y, de hecho, solo se publican cuando el Pontífice las acepta.
  • El caso del sacerdote Agripino Antonio Núñez Collado es único. Debió renunciar a su cargo como rector de una universidad pontificia antes del 9 de diciembre de 2008, al cumplir 75 años,  y permaneció hasta el 15 de enero de 2015, ¡seis años más!

Perfil difícil de llenar

El Papa Juan Pablo II duró tantos años en el cargo (27) que transformó totalmente el perfil del colegio episcopal y del colegio de cardenales. Baste decir que daría brega hoy encontrar en Latinoamérica un obispo del estilo de Helder Cámara, Sergio Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Oscar Romero, Leónidas Proaño o Juan Félix Pepén Solimán.

Así como las directrices aplicadas bajo Juan Pablo II transformaron el perfil de la inmensa mayoría de los obispos, también delinearon la formación de los nuevos sacerdotes. Esto repercute hoy día al tratar de seleccionar nuevos obispos como los quisiera el Papa Francisco.

Marc Ouellet
Marc Ouellet

En su discurso ante el comité de coordinación del CELAM en el Centro Estudios de Sumaré, Río de Janeiro, Brasil, el 28 de julio de 2013, el Pontífice delineó el perfil que él espera para los obispos de América Latina:

Los Obispos han de ser Pastores, cercanos a la gente, padres y hermanos, con mucha mansedumbre; pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior como libertad ante el Señor, sea la pobreza exterior como simplicidad y austeridad de vida.


Hombres que no tengan “psicología de príncipes”. Hombres que no sean ambiciosos y que sean esposos de una Iglesia sin estar a la expectativa de otra.


Hombres capaces de estar velando sobre el rebaño que les ha sido confiado y cuidando todo aquello que lo mantiene unido: Vigilar sobre su pueblo con atención sobre los eventuales peligros que lo ame-nacen, pero sobre todo para cuidar la esperanza: que haya sol y luz en los corazones.


Hombres capaces de sostener con amor y paciencia los pasos de Dios en su pueblo.

Y el sitio del Obispo para estar con su pueblo es triple: O delante para indicar el camino, o en medio para mantenerlo unido y neutralizar los desbandes, o detrás para evitar que alguno se quede rezagado, pero también, y fundamentalmente, porque el rebaño mismo también tiene su olfato para encontrar nuevos caminos. Véase este discurso de Francisco

Búsquedas en la iglesia dominicana

A las dificultades que afronta la iglesia dominicana con los niveles intelectuales del clero, un mal general derivado de la debacle de la educación en el país, y que se nota claramente al asistir a cualquier acto religioso o leer lo que hablan los sacerdotes, ni decir de lo que escriben porque muy pocos nativos lo hacen, se agregan otras.

El Papa solo se dedica a delinear cualidades morales y espirituales, se supone que la formación intelectual ya está dada, lo cual no corresponde a este país.

Por otro lado, según ha trascendido en círculos eclesiásticos, varios candidatos a obispo han sido rechazados al conocerse detalles de su vida privada que no encajaban en las nuevas directrices vigentes en la Iglesia en cuanto al comportamiento de los sacerdotes y religiosos con respecto a las personas puestas a su cuidado y que en el pasado reciente le han traído a la institución fuertes dolores de cabeza.  Si no hay seguridad en este aspecto, la Curia Romana no se arriesga a nombrar obispo a un sacerdote que no pase la prueba.

El nuncio Jude Thadeus Okolo ha tenido un trabajo duro al respecto. “Estoy seguro de que esto ha sido una sorpresa para todos ustedes”, dijo monseñor Ozoria a los periodistas en la conferencia de prensa donde fue presentado en Santo Domingo. Cualquier observador de los asuntos de la Iglesia pensaría de inmediato que Ozoria recurría al cliché usual en estos casos. Más aun cuando agregó “Les puedo asegurar que el más sorprendido de todos fui yo”. Sin embargo, el ahora alto dignatario, nativo de una comunidad rural de Nagua, decía la verdad. Solo el Nuncio lo supo hasta casi el último momento.

Quien sí recurrió a no expresar la totalidad de su íntimo sentir fue el cardenal López Rodríguez, quien declaró, según reseñó la prensa local: “López Rodríguez reitera que siente alegría por la designación de Ozoria como su sucesor, a quien le correspondió ordenar como sacerdote hace 39 años (1978), como obispo de San Pedro de Macorís hace 20 años (1996), “y entregarle ahora el pastoreo de este pueblo de Dios en la dinámica de la sucesión apostólica”. “Pido al Señor para él toda clase de bendiciones y que el Espíritu le dé sabiduría, valentía y alegría en los duros trabajos del evangelio al servicio de Dios y su reino en el Distrito Nacional, en la provincia Santo Domingo y Monte Plata”. (El Día, 1º de septiembre de 2016).

Fuentes cercanas a la alta jerarquía se enteraron de que la reacción del cardenal López a la designación de Ozoria no fue nada placentera, presumiblemente molesto con el hermetismo del Nuncio en el caso o, tal vez, porque no habrían tomado en cuenta su opinión suficientemente. El alto dignatario tal vez entendía que era algo que él “no se merecía”.

Era vox populi dentro de la Iglesia desde hace dos o tres años que el escogido para sucederlo, con el visto bueno del propio Cardenal, era el joven obispo Víctor Emilio Masalles Peré. Sin embargo, a lo largo del periodo de espera parece que Masalles tropezó con desavenencias, según algunos derivadas de responsabilidades a su cargo que no satisficieron al exigente López Rodríguez (igual le habría ocurrido antes a otros en su misma posición, por ejemplo, al luego arzobispo De la Rosa, según corre en círculos eclesiásticos).

Dentro de la iglesia no es secreto que entre los que se han considerado para el puesto de obispo y no completaron hasta el momento los requisitos se hallan los sacerdotes Benito Ángeles Fernández y Lorenzo Vargas. Freddy Bretón estuvo cerca de ser nombrado para sustituir al cardenal López pero no llenó las expectativas, sin que trascendieran las razones. Alguien se atrevió a conjeturar que Bretón es súper capacitado, muy intelectual, pero “poco pastoral”. Los casos de Benito Ángeles y Lorenzo Vargas no tienen nada de particular, excepto porque se trata de figuras reconocidas tanto dentro de la Iglesia como de la sociedad. Y, cada cinco años se envía a Roma una lista con los nombres de aquellos sacerdotes que el obispo local y la Nunciatura consideran, en el vocabulario eclesiástico, “dignos del episcopado”, sin entrar en detalles sobre su currículo.

Las poderosas órdenes religiosas y movimientos apostólicos

Aunque aparentemente las órdenes religiosas y los movimientos apostólicos no tienen nada que ver en la escogencia de los obispos lo cierto es que su influencia pesa mucho. En primer lugar porque en sus filas se halla la mayoría de los clérigos mejor preparados y porque su trabajo en educación y el ministerio parroquial los tiene más cerca de la gente.

En los meses recientes, según fuentes eclesiásticas enteradas, entre quienes se barajaron o se barajan para llenar una de las vacantes de obispos auxiliares en la arquidiócesis Santo Domingo está un jesuita dominicano.

Un Misionero del Sagrado Corazón (MSC) fue nombrado obispo de La Vega y el auxiliar de Santiago pertenece a esta orden, que se halla en auge en todo el mundo y el Papa acaba de nombrar un cardenal de la misma.

El activo Movimiento Apostólico de Schoenstatt acaba de añadir un miembro a la jerarquía en la persona del sacerdote Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, nombrado rector de la Pontificia Universidad Madre y Maestra, quien se suma al obispo Fausto Ramón Mejía Vallejo, de San Francisco de Macorís. Este movimiento, más moderado que el Opus Dei y que trabaja orientado a la juventud, fue fundado en Alemania  el 18 de octubre de 1914 por José Kentenich; se halla diseminado en 42 países. Véase lo que se dice de él.   

Habrá que ver, porque órdenes de fuerte presencia no tienen obispos salidos de sus filas, entre ellas los franciscanos, salesianos (uno, pero retirado), jesuitas, agustinos, dominicos, mercedarios, carmelitas (uno, retirado), redentoristas, claretianos, mmsscc o Misioneros de los Sagrados Corazones.

Ojo al cardenal Marc Ouellet

El cardenal franco-canadiense Marc Ouellet, P.S.S es actualmente Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. En él descansa la última palabra en la escogencia de los obispos. Este cardenal quedó piquera en el conclave que eligió Papa al cardenal Jorge Mario Bergoglio y, a sus 72 años, se halla en la cúspide de la Curia Romana. Además de sus cargos y haber publicado varios libros es miembro de es miembro de la Pontificia Academia de Teología, por lo que hay que hay que estar atentos a sus opiniones sobre la elección de obispos.

Francisco Ozoria: ¿raso del Ejército?

“Mi misión es pastoral que es la de servir, acompañar a los forasteros y defender a los inmigrantes y a los pobres. Si me propusieran algún rango, comenzaría como raso”, publicó Acento.com.do citando lo dicho por el arzobispo Ozoria Acosta al diario Hoy.

Pero, Ozoria sabe bien el rango que le corresponde como vicario del Vicariato Castrense. Así que, como raso no lo veremos.

La jerarquía católica dominicana

  Sede o estatus   Nacimiento
Nicolás de Jesús López Rodríguez Cardenal-arzobispo emérito 31 de octubre 1936
Francisco Ozoria Acosta Arzobispo primado 10 de octubre 1951
Freddy A. de Jesús Bretón Martínez Metropolitano de Santiago 15 de octubre 1947
Diomedes Espinal de León Mao-Monte Cristi 25 de agosto 1949
Fausto Ramón Mejía Vallejo San Francisco de Macorís 15 de diciembre 1941
Héctor Rafael Rodríguez R., MSC La Vega 13 de enero 1961
Julio Cesar Corniel Amaro Puerto Plata-Gaspar Hernández 28 de septiembre 1958
Gregorio Nicanor Peña Rodríguez NS de La Altagracia 12 de marzo 1942
Andrés Napoleón Romero Cárdenas Barahona 24 de julio 1967
José Dolores Ramón Grullón Estrella San Juan de la Maguana 15 de enero 1942
Rafael Leónidas Felipe y Núñez Adm. Ap. San Pedro Macorís 12 de septiembre 1938
José Ulises Botello Fernández* Adm. Baní-San Cristóbal 18 de septiembre 1949
Pablo Cedano y Cedano Ob. Tit. de Vita 25 de enero 1936
Fray Amancio Escapa Aparicio, OCD Ob. Tit. de Cenae 30 de marzo 1938
Víctor Emilio Masalles Peré Ob. Tit. de Girba 29 de junio 1961
Valentín Reynoso Hidalgo, MSC Ob. Tit. de Mares 16 diciembre 1942
Fabio Mamerto Rivas Santos, SDB Renunció 7 diciembre 1999 11 de mayo 1932
Príamo Pericles Tejeda Rosario Renunció 13 diciembre 1997 20 de abril 1934
Jesús María de Jesús Moya Retirado 31 mayo 2012 28 de noviembre 1934
Gabriel Antonio Camilo González Retirado 23 febrero 2015 7 de febrero 1938
Ramón Benito de la Rosa Carpio Retirado 23 febrero 2015 19 septiembre 1939
Ramón Alfredo de la Cruz Baldera* Rector PUCMM 5 de julio 1961

Fuentes: Anuario Pontificio 2016; Annuarium Statisticum Ecclesiae 2014

    L´Osservatore Romano; ACI Prensa

*presbítero, no es obispo