Ciudad del Vaticano, 14 ene (EFE).- Una mujer eritrea y sus tres hijos, uno de ellos de dos meses, es la segunda familia que ha acogido el Vaticano, después de que el papa Francisco exhortase a las parroquias a hacerse cargo de los refugiados.

El Vaticano explicó hoy que la eritrea procede de Noruega, donde nació el más pequeño de sus hijos, y donde no ha podido permanecer ya que fue registrada en Italia a su llegada, como indican los acuerdos de Dublín sobre la inmigración en la Unión Europea.

La mujer y los pequeños han sido alojados en un apartamento propiedad del Vaticano cerca de la calle Gregorio VII, adyacente a la basílica de San Pedro, y su ayuda dependerá de la parroquia de la basílica de San Pietro.

La mujer tiene otros dos hijos que actualmente se encuentran en un campo de refugiados en Etiopía y se está esperando que puedan llegar a Italia en las próximas semanas, informó la Comunidad de San Egidio, que se está ocupando del caso.

En el apartamento ya vivía una amiga de esta mujer, una eritrea con su hijo.

Tras la petición del pontífice, la parroquia vaticana de Santa Ana había acogido a una familia de refugiados siria, formada por padre, madre y dos hijos.

Esta familia tuvo la ocasión de conocer a Francisco en septiembre cuando acudieron a la Casa de Santa Marta, donde reside el papa, para desearle buen viaje, antes de que partiese para su visita a Cuba y Estados Unidos. EFE