Varias mujeres denunciaron por acoso sexual al procurador fiscal titular de la provincia Samaná, Robert Francis Justo Bobadilla, en distintos hechos.
Siete féminas entre ellas empleadas, exempleadas y usuarias interpusieron las denuncias el pasado mes de febrero, llegando hasta la Procuraduría General de la República, donde el pasado jueves fueron escuchadas junto al presunto acosador.
Toques inapropiados, lenguaje explícitamente sexual, propuestas de sexo a cambio de empleos y masturbación en presencia de las supuestas víctimas, fueron los hechos revelados en las acusaciones que investiga la Inspectoría de la Procuraduría General de la República.
Entrevistada por El Informe con Alicia Ortega, una de las acusadoras afirmó que la presunta agresión en su contra ocurrió en el despacho del magistrado cuando ella fue a interponer una denuncia por violencia de género.
Según explicó, después de asegurarle que le ayudaría a apresar a su agresor, la conversación subió de tono y de las palabras alegadamente el fiscal pasó a la acción.
“Él tenía una copa de la que estaba bebiendo un líquido blanco, se me tira arriba a besarme de golpe y empezó a agarrarme los senos, a apretarme, y dije yo ¡pero ven acá!… Yo acabo de salir de un problema con un hombre y no quiero hombre”, relató la víctima.
Sostuvo que rechazó los avances del magistrado pero eso supuestamente no bastó. “Le dije mire no quiero que me toque, pero él siguió tocándome y haciéndome cosas. Me dijo: dime que tú me quieres, y digo yo ¿cómo lo voy a querer si yo no lo conozco a usted? ni he tenido nada con usted, no lo puedo querer. E insistió -dime que me quieres, dime, dime-”.
Dichas declaraciones están plasmadas en una declaración jurada redactada el 16 de febrero pasado, en la que la supuesta víctima asegura duró días con dolor en sus pechos y con la boca hinchada.
“Es un salvaje por completo. Es un violador, un enfermo, un enfermo”, aseguró la mujer.
La inspectoría General de la Procuraduría General de la República, también recibió el pasado 5 de febrero una denuncia de acoso sexual, abuso de poder y maltrato, firmada por cuatro empleadas.
El documento asevera que como su jefe inmediato, Justo Bobadilla acosa sexualmente a algunas empleadas de la institución, queriéndolas obligar a tener relaciones sexuales o cualquier otro tipo de acto sexual, a las mismas negarse son víctimas de maltrato psicológico, abuso de poder y amenazadas con ser canceladas si no acceden a sus bajezas y chantajes.
En tanto durante una entrevista con Alicia Ortega, Justo Bobadilla se defendió de las acusaciones alegando que se trata de una trama orquestada por un grupo de abogados molestos por los reveses judiciales que han tenido, gracias al buen desempeño del Ministerio Público que dirige.
“Yo soy el que quiero que esto se aclare, por mí, por mis hijos, por mi esposa Yanet y por mis padres que lo único que me enseñaron fue la humildad, y más me enseñaron nunca dejar camino real por vereda”, dijo.
A las denuncias de las siete mujeres se suman la de dos empleados del Ministerio Público de Samaná, quienes manifestaron están siendo acosados laboralmente tras negarse a acatar pedidos que no forman parte de sus funciones, entre estos vigilar dentro y fuera del trabajo a sus compañeros.
El Informe con Alicia Ortega consiguió además que los documentos fueron depositados en la Procuraduría General de la República, en el que se detallan los alegados actos lascivos cometidos en su mayoría, según las denunciantes, en la misma oficina del fiscal.
El espacio, que se transmite los lunes a las 9:00 p.m. por Color Visión, presentó además grabaciones de audio en las que el exseguridad del magistrado detalla las irregularidades que éste supuestamente cometía, aunque después que la denuncia llegó a las autoridades de la Procuraduría, el agente policial se retractó mediante una declaración jurada.