SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Padres y directores de escuelas del sector público valoran como positivo el esfuerzo que ha realizado el gobierno, a través del Ministerio de Educación, para mantener vigente el año escolar 2020-2021, bajo las difíciles condiciones y fuertes limitaciones impuestas por el covid-19.

Ponderaron el acceso oportuno de materiales documentales y herramientas tecnológicas, así como la implementación de procesos de formación y el esfuerzo realizado por los docentes.

Así se destaca en un estudio de percepción en el que el Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE) participó en colaboración con el IDEC. Se aplicaron encuestas a 800 padres de familia y 454 directores de escuelas públicas del país.

El estudio, denominado “Educación para todos preservando la salud: una mirada al funcionamiento de la educación pública a distancia en República Dominicana en tiempos de COVID-19”, presenta logros y desafíos de la política implementada por el Ministerio de Educación. Fue realizado por Iniciativa Dominicana por una Educación de Calidad (IDEC), con la colaboración del Banco Mundial.

Destaca el informe que los impactos en el sector educativo provocados por el COVID-19 en República Dominicana no son diferentes a otros países del mundo, incluidos los desarrollados.

“La política: Educación para todos preservando la salud buscó, a través de una estrategia integral, asegurar que a pesar de las restricciones impuestas por la cuarentena los estudiantes del país no tuvieran que interrumpir su proceso educativo. Los logros alcanzados fueron importantes y merecen ser reconocidos”, afirma el informe en sus conclusiones.

No obstante, indica que también hay que prestar atención a los desafíos y valorarlos como oportunidades de reflexión para mejorar la oferta de servicios.

En cuanto a los logros, el informe subraya lo relativo al acceso a la educación a través de diferentes tipos de materiales, la preparación de los docentes, así como la labor realizada por estos, pese a los riesgos y limitaciones.

Se registraron tasas de satisfacción de más del 80% en la entrega de los cuadernillos gestionados por Educación, así como en la entrega de los equipos tecnológicos (computadoras, tabletas y laptops) y los programas educativos transmitidos por la televisión.

“Vale la pena destacar también que la mayoría de los padres reporta que el uso de estas herramientas es frecuente y que durante la educación a distancia su involucramiento en la educación de sus hijos, particularmente de aquellos en el nivel primario, fue prácticamente permanente”, asegura el informe del estudio de IDEC.

Al momento de la encuesta, realizada entre marzo y abril, a cinco meses de haberse iniciado el año escolar, casi la totalidad de docentes del sector público en el país ya habían recibido las herramientas tecnológicas para el desarrollo de la educación a distancia. Según respuestas del 77% de los directores, todos sus docentes recibieron este equipo, el 16% mencionó que la mayoría lo recibió y tan solo el 4% y 3% reportaron que solo algunos o ninguno lo recibieron.

Como elemento positivo, el informe del estudio se refiere a la capacitación sobre temas pedagógicos, herramientas de comunicación, asuntos administrativos y manejo socioemocional de sus estudiantes. El 89% de los docentes de secundaria, y el 84 de los de primaria, afirmaron haberlos recibido.

Según el estudio, de parte de los docentes quedó evidenciado “el compromiso con la educación, ya que la mayoría fue a trabajar presencialmente a su centro educativo de manera diaria o al menos 2 o 3 veces a la semana”.

Como logros, el informe también señala la percepción que tienen los padres de secundaria y primaria de la educación a distancia. El 69% de los padres de alumnos de secundaria, y el 52% de los padres de primaria encuestados, consideraron como muy buena o buena la educación a distancia recibida durante el 2020-2021.

Asimismo, el 76% de los padres de secundaria consideraron que el apoyo recibido por parte de los docentes fue muy bueno o bueno; igual parecer sobre este tema fue el de los padres de primaria, con un 71%.

En lo que respecta a los desafíos, el estudio advierte sobre las horas promedio de estudio y la percepción de los padres sobre el nivel de aprendizaje en comparación con las clases presenciales.

La disminución de las horas de estudio fue una preocupación señalada por los padres. El 60% de ellos dice que sus hijos estudian menos de 3 horas al día, situación que podría corresponderse con el   natural cansancio que produce la exposición a la pantalla, demostrado ya por distintos estudios, unido a los desafíos que representa mantener la atención de los estudiantes en un aula, mucho más en ambientes no controlados por los docentes.

Esa disminución de horas dedicadas al estudio por sus hijos los lleva a pensar que aprendieron menos que lo que aprendían durante la educación presencial. Estos resultados llevan a reflexionar sobre qué tan posible sería que los aprendizajes bajo las condiciones de pandemia fuesen iguales o mejores que bajo condiciones normales.

“Congruente con la evidencia internacional y con las percepciones en el país reportadas por estudios previos, no sorprende que tanto padres como directores en la encuesta afirman que, comparado con la educación presencial, los aprendizajes de los estudiantes durante la educación a distancia han sido menores”, cita el estudio.

Otro hallazgo relevante del estudio es la necesidad de los padres de recibir información sobre el progreso de los hijos.  El 41%, al momento del levantamiento, a poco más de la mitad del año escolar, no habían recibido información del progreso de sus hijos. Esto parece reflejar la complejidad de evaluar en entornos virtuales, sobre todo para docentes que están iniciándose en la docencia virtual.

Como resultado del estudio queda evidenciada la necesidad de seguir formando a los docentes en el manejo de herramientas y recursos tecnológicos, ya que aún en la modalidad presencial, seguirán siendo un complemento importante de innovación, de las clases presenciales.

Para corresponderse con las medidas sanitarias impuestas por el COVID-19 y continuar las clases, el Ministerio de Educación puso en marcha el plan “Educación para todos preservando la salud”, que está estructurado en las siguientes estrategias: diseño, producción y entrega de cuadernillos especializados para estudiantes de todos los grados; la producción y transmisión de programas educativos a través de la televisión, YouTube y radio; la tercera, entrega de computadoras, tabletas y laptops a estudiantes y docentes; cuarta, el diseño e implementación de programas de entrenamiento a directores y docentes; y quinto, el fortalecimiento del sistema de recolección de información para fines de monitoreo.