NUEVA YORK, EEUU .- La farmacéutica Moderna anunció que espera ofrecer su vacuna contra la COVID-19 a un precio de entre 32 y 37 dólares por dosis, un "precio de pandemia" que, sin embargo, dependerá del volumen que le solicite cada país y espera garantizar su acceso universal.

"Estamos trabajando con Gobiernos en todo el mundo y con otros para asegurarnos que la vacuna es accesible independiente de la capacidad de pagar", aseguró en una llamada con inversores el consejero delegado de Moderna, Stephane Bancel.

El precio será menor para aquellos países que soliciten grandes volúmenes de dosis, apuntó la compañía que aclaró que una orden "pequeña" para la que aplicaría la horquilla de precios anunciada hoy sería del orden de los varios millones de dosis.

Ese precio está por encima de los 19.50 dólares que adelantó Pfizer para la vacuna que desarrolla junto con la alemana BioNTech y que se encuentra, como en el caso de Moderna, en el inicio de la fase 3, la recta final de pruebas clínicas para certificar su fiabilidad y seguridad.

El anunció de Moderna se dio en la presentación de los resultados del segundo trimestre de año, en los que la empresa con sede en Massachusetts multiplicó sus ingresos por cinco hasta los 66.4 millones de dólares.

Eso permitió recortar la pérdida neta en un 13 % hasta los 116.7 millones de dólares o 0.31 dólares por acción.

A finales de julio, Moderna ya había recibido 400 millones de dólares en depósitos para proveer de la vacuna mRNA-1273, cuya distribución ya negocia con varios países interesados.

El Gobierno estadounidense ha desembolsado 483 millones de dólares en abril y posteriormente otros 472 millones más para el desarrollo de su vacuna.

Moderna colabora con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en el desarrollo y pruebas clínicas de la vacuna mRNA.1273, que utiliza tecnología de ARN mensajero y ha mostrado resultados prometedores en las primeras pruebas con humanos.

EEUU dará mil millones de dólares a J&J para la manufactura de su vacuna

La farmacéutica Johnson and Johnson (J&J) y el Gobierno de Estados Unidos firmaron este miércoles un acuerdo por valor de 1.000 millones de dólares por el que la empresa se compromete a manufacturar hasta 100 millones de dosis de su potencial vacuna contra la COVID-19 y con opción de ampliar a 200 millones más si fuese necesario.

J&J está actualmente ejecutando pruebas en fase temprana en humanos de su vacuna contra el nuevo coronavirus y se espera que a partir de septiembre comience la fase tardía.

“El equipo global de expertos de Johnson & Johnson ha trabajado incansablemente para buscar una vacuna contra el SARS-CoV-2 que pueda ayudar a detener la propagación de la COVID-19. Apreciamos enormemente la confianza y el apoyo del gobierno de Estados Unidos en nuestra plataforma y esfuerzos de investigación y desarrollo así como en la escalabilidad de nuestra tecnología de vacunas", resaltó el vicepresidente ejecutivo de la empresa, Paul Stoffels.

Agregó además que están trabajando en ampliar la producción para llegar tanto a Estados Unidos como al resto del mundo con una vacuna "de uso de emergencia".

Johnson and Johnson es una de las farmacéuticas con las que el Gobierno federal ha alcanzado a un acuerdo de estas características y se suma a otras como Sanofi, GlaxoSmithKline o Pfizer, que también han firmado contratos similares para manufacturar millones de sus vacunas si se demuestran efectivas.

Según apuntó J&J en la nota, están trabajando "diligentemente" para garantizar un acceso amplio y global a su vacuna una vez su uso sea aprobado por las autoridades regulatorias, ya que su objetivo es, según apuntan, suministrar más de mil millones de dosis en todo el mundo a lo largo de 2021.

La compañía explicó además que el programa de vacuna contra el SARS-CoV-2 está utilizando la tecnología AdVac de Janssen, que es la misma que se utilizó para desarrollar la del ébola y para construir sus vacunas contra el VIH, el VRS y el Zika. EFE