SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Autoridades sin un plan de salud apropiado y con baja inversión en salud, profesionales y recursos humanos de muy baja calidad en su formación profesional y ciudadanos que no tienen un nivel mínimo de conocimientos por la baja escolaridad que le permita asumir con responsabilidad estilos de vida y el auto cuidado de la salud”, destacan entre “las causales compartidas” identificadas por el rector de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), Julio Amado Castaños Guzmán.
Identificar causas de muerte materno-infantil
Desde su Decanato de Investigación en Salud, UNIBE pide que se analice, por ejemplo, dijo su rector, la base de datos de los casos de muerte materno-infantil y se haga un estudio retrospectivo y de análisis de cada caso para identificar qué incide en las muertes de parturientas e hijos recién nacidos.
Con los resultados, se podrá llegar a una mesa de trabajo liderada por las autoridades estatales y del Colegio Médico Dominicano (CMD) “para construir un plan de mejoras y acciones dirigidas a disminuir esos indicadores de mortalidad”, planteó.
Se debe analizar la procedencia por nacionalidad de cada caso, así como su nivel socio económico, dónde y en qué condiciones se hace el seguimiento prenatal, “si los hubo o no”, así como investigar cuál fue el seguimiento pediátrico ambulatorio de cada niño fallecido.
Un trabajo conjunto de este tipo, ahora actualizado, dijo, daría paso al establecimiento de redes de atención estructurada por niveles, con lo cual aquellos embarazos de alto riesgo detectado desde la consulta prenatal serán acompañados durante el embarazo bajo protocolos preestablecidos, con los cuales se tomen las medidas preventivas y se evite la muerte como un resultado final.
Dejar la "práctica de lanzar culpas estériles"
“Creemos que llegó el momento de tomar acciones que conduzcan a la toma de decisiones e intervenciones y dejar la práctica de lanzar culpas estériles de quién es o quiénes son los responsables”, remarcó Castaños Guzmán.
Advirtió que “el estancamiento” que se registra en las tasas de mortalidad materno-infantil podría estar presente también con la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión arterial y cáncer.
Las cifras de la muerte
El año 2018 terminó con la macabra cifra oficial de 3 395 recién nacidos muertos (3 136 el año 2017). La Unicef estima que tres cuartas partes de esos fallecimientos (74 %) ocurren durante el primer mes de vida, lo que arroja una tasa de mortalidad de 20,8 por mil nacidos vivos. Es decir, 1 de cada 48 recién nacidos muere antes de los 28 días.
https://acento.com.do/2019/salud/8640554-fallecimientos-recien-nacidos-suben-3395-los-3-136-del-ano-2017/
El ministro de Salud, dijo en noviembre pasado en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) que, efectivamente, en algunos hospitales públicos “faltan equipos y médico especialistas, pero también hay partes (del problema) que tienen que ver con la capacidad del médico” y apuntó a que hay espacio para “que el aporte de la educación superior a la medicina pueda ser cada vez mayor y mejor”.
Nuevas tecnologías
Es necesario, sostuvo el ministro en esa ocasión, que las escuelas de Medicina, por ejemplo, “vayan introduciendo nuevas tecnologías como la simulación médica”, lo que redundará en la posterior calidad de la efectiva prestación de los servicios médicos y, además, evitará en algún porcentaje “las demandas por negligencia médica”.
“No quiero meterme en el lío del examen para el ingreso, pero algo tenemos que hacer si verdaderamente queremos tener médicos capaces en este sentido. Es un tema polémico, pero habrá que abordarlo en algún momento sobre todo en esta etapa de desarrollo de la República Dominicana, que cada vez está exigiendo un profesional de la salud de mayor calificación”, remarcó.
Pacientes o clientes. Médicos o pasantes
“La tecnología debe estar incluida en los planes de formaciones médicas (…), pero sin olvidar el acento en lo social, sobre todo en la formación de los médicos generales”, dijo tras hacer hincapié en el tema de "la humanización en los hospitales, ya que muchos médicos ven a los pacientes como clientes, cuando deben darle otro tipo de trato”, demandó.
Sobre el llamado Plan Lucha Contra la Mortalidad Materno Neonatal, el ministro dijo en la UNPHU que su despacho había hecho un levantamiento en las diez provincias donde se concentra el 70 por ciento de esas altas tasas de mortalidad y que muchos hospitales de esas zonas “estaban en manos de médicos pasantes e internos”.
“Hay que reglamentar hospitales docentes para establecer que los médicos residentes son un recurso humano en formación, no una masa laboral con el fin de sustituir a los empleados fijos, llegando incluso al punto de que (hay médicos que) a los 50 años de edad ya no hacen el servicio y dejan el hospital en manos de los residentes y los pasantes”, denunció.