Sao Paulo (EFE).- El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, considero en Brasil que la migración no debe ser vista como un problema y menos en la región que tiene un número menor de inmigrantes al de otras zonas del mundo.

"El problema de las migraciones en Suramérica es manejable con relación a otros países, el porcentaje no pasa del 1,5 % y en el resto del mundo está llegando al 5 % de la población", declaró Samper a Efe después de clausurar el Foro Social Mundial de Migraciones, que debatió durante cuatro días el asunto.

Y enfatizó al respecto: "no me gusta hablar de problema de emigrantes, porque el primer problema es que lo consideremos un problema. Tenemos que llegar a que estos emigrantes sean reconocidos como ciudadanos con todos sus derechos en todas las partes del mundo".

"No puede ser que estemos hablando en un proceso de globalización, para pedir que haya libre circulación de bienes de capital, de tecnología y de inversiones, pero lo único que no pueden circular son las personas. Me parece que esa es una de las grandes contradicciones éticas que tiene la globalización", agregó.

El expresidente colombiano puso como ejemplo la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), en el proceso conocido como 'brexit'.

"Que puedan estudiar en cualquier parte y que sus títulos profesionales sean reconocidos. Inclusive que puedan votar y ser elegidos y puedan vivir y trabajar en un sitio y disfrutar su pensión en otro. Es un tema más profundo de lo que puede ser la movilidad de las personas"

Gran Bretaña como potencia, manifestó Samper, "se construyó con todo lo que trajo de los países que se colonizó y ahora está rechazando la presencia de las personas que de alguna manera hicieron posible el engrandecimiento militar y económico de Inglaterra".

En ese sentido, el abogado y economista apuntó: "lo que estamos haciendo en Unasur es el proyecto de 'Ciudadanía Suramericana', que consiste simplemente en garantizar que los 430 millones de suramericanos que vienen en estos 17 millones y medio de kilómetros cuadrados puedan circular libremente dentro de la región".

"Que puedan estudiar en cualquier parte y que sus títulos profesionales sean reconocidos. Inclusive que puedan votar y ser elegidos y puedan vivir y trabajar en un sitio y disfrutar su pensión en otro. Es un tema más profundo de lo que puede ser la movilidad de las personas", subrayó.

Frente a la creciente inmigración de sirios, en países como Brasil y Uruguay, y de haitianos, en Ecuador, Perú y también territorio brasileño, Samper señaló que "todos tienen que recibir acogida y no es repartirlos por la región".

Comentó también, que además de la llegada de sirios y haitianos en los últimos meses, la región convive con la "migración forzosa de colombianos, desplazados por la violencia, y que con estatus de asilados y refugiados" están presentes en Ecuador y Venezuela, con 400.000 y 800.000 respectivamente.

En el foro, además de Samper, participaron académicos, activistas, diplomáticos y especialistas de temas migratorios de diversos países, entre ellos Aida García Naranjo, la primera Ministra de las Mujeres de Perú y exembajadora de ese país en Uruguay y ante organismos como el Mercosur.

El alcalde de Gao, Sadou Harouna Diallo, en tanto, expuso sobre su experiencia en esa ciudad de Malí y que es uno de los puntos de mayor tránsito de emigrantes africanos. EFE