“Hacer una ley que hace casi imposible el acceso a un aborto legal, mata a las mujeres. Pasó con mi hija hace ya cuatro años y continuará pasando teniendo en cuenta la decisión que tomaron ayer los diputados y diputadas”, inicia la carta pública firmada por Rosa Hernández, la madre de Rosaura Almonte mejor conocida como “Esperancita”, quien tras no realizarse un aborto terapéutico ni poder aplicársele la quimioterapia por razón de padecer de leucemia, falleció.

Este martes 19, la Cámara de Diputados aprobó en horas de la tarde el Proyecto de ley que crea el nuevo Código Penal de la República Dominicana, propuesto por el diputado, y presidente de la Cámara, Abel Martínez Durán del PLD.

La normativa establece sanciones de 4 a 10 años de prisión al aborto, una medida contra la cual, diversos grupos sociales, entre ellos Colectiva Mujer y Salud y el Observatorio de Ejercicio Ciudadano de las Mujeres, han estado combatiendo dentro y fuera del Congreso Nacional.

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“No permitir el aborto en ciertas circunstancias mata a las mujeres… Mató a mi hija en el año 2012 y me destruyó la vida. A nadie le importó nunca la vida de mi niña, solo les importaba ese embarazo que estaba tan enfermo como ella”, indica Hernández en la misiva.

Agrega que Esperancita “no era hija de un alto funcionario del Estado ni de un narcotraficante perdido en dinero”, por lo que no tenía los recursos para practicarse un aborto de manera segura y que le permitiera recibir el tratamiento necesario para combatir su enfermedad.

Finalmente, el 17 de agosto, Rosaura Almonte, de dieciséis años, falleció. Tampoco se pudo salvar el embarazo.

El tratamiento de quimioterapia, el cual no fue aplicado a tiempo, fue debido a que los médicos manifestaron que esto afectaría la vida del feto, provocando un aborto, lo cual no era legal (ahora endurecido en el proyecto del nuevo Código Penal, aprobado en la Cámara Baja).

“¿Qué harían ustedes si el personal médico les dice que no pueden iniciar la quimioterapia a causa del embarazo? Estoy segura de que harían todo lo posible por salvarla, moverían todas sus influencias, y lo lograrían. Yo no pude hacerlo”, pregunta Hernández antes de pedir la despenalización del aborto, sobre el cual dice, constituye un asunto de humanidad.

Documento para descarga:

Carta Doña Rosa a Poderes Públicos (20-7-16)