SANTO DOMINGO, República Dominicana – En un nuevo capítulo de las cuestionadas relaciones entre el senador Bob Menéndez y el médico dominicano Salomón Melgen, los medios de comunicación Republica Dominicana revelaron declaraciones de un ex asesor presidencial de ese país que sostiene que el médico y su amigo el senador, supuestamente orquestaron una campaña de descrédito para revocar su visa estadounidense en 2002.
La visa fue cancelada, según él, como represalia por haber ayudado a un ex amante de Melgen.
Univisión entrevistó al ex asesor presidencial Guido Gómez Mazara para saber qué hay de cierto en sus denuncias. Gómez Mazara afirmó que este es un episodio más de una relación que operaba principalmente para favorecer asuntos personales y no de interés público.
“El señor Melgen era íntimo amigo de Menéndez y el señor Menéndez utilizaba esa condición de político con influencia para quemarme, citar mi nombre, afectar mi carrera política, y que eso terminara en un conflicto para despojarme de mis derechos para ingresar al territorio norteamericano”, dijo a Univisión Gómez Mazara.
En cuanto a las pruebas esto fue lo que Gómez Mazara respondió:
¿Y cómo se entera usted que el senador Menéndez estaba interesado en que a usted se le retire la visa?, porque hasta ahora es una especulación
Bueno, porque el senador Menéndez después de ese incidente, en un public hearing, menciona mi nombre.
¿Pero él no manda cartas a la embajada?
Sí, sí, sí, el hace presiones a la embajada americana
¿Cómo le consta a usted eso?
Bueno, primero porque, acuérdese que Salomón Melgen habla conmigo, me lo reiteró, que como resultado de sus vínculos con el hoy senador Menéndez él tenía la capacidad de retirarme el visado.
Doce años atrás
Cuando ocurrieron los hechos Gómez Mazara, un líder político del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), era consultor jurídico del presidente Hipólito Mejía (2000-2004).
Sus problemas comenzaron, según él, a finales del 2000 luego de que ayudó una joven comerciante de ropa fina en un asunto legal. La joven sostenía que era víctima de una presión judicial de Melgen, oftalmólogo de West Palm Beach y uno de los principales contribuyentes de la campaña del senador.
Gómez Mazara contrató a tres abogados estadounidenses que obtuvieron certificaciones de que no existía ninguna investigación criminal en su contra, según documentos obtenidos por Univisión
Judehiris Dorrejo, quien abrevia su primer nombre como Judith, había conocido a Melgen en 1998 cuando ella tenía 28 años. Melgen, entonces de 45 años y casado, se enamoró de ella. Le abrió cuentas bancarias, permitió que viviera en un apartamento suyo en Santo Domingo y le entregó casi un millón de dólares para adquirir la franquicia de ropa Vértigo.
“El quería que yo viviera como la realeza, que no tuviera problemas de ningún tipo”, testificó Dorrejo, según una declaración jurada revelada por The Miami Herald.
La relación se rompió luego de que Melgen descubrió que Dorrejo tenía otro amante.
“Un día llamé y ella tenía un amante en el apartamento que contestó al teléfono”, dijo Melgen. Según Melgen, el amante amenazó con matarlo.
Melgen desalojó del apartamento a Dorrejo, la demandó por estafa alegando que el dinero que le entregó fue en calidad de préstamo y no de obsequio y logró que un juez dominicano prohibiera su salida del país.
Fue entonces cuando Dorrejo acudió a Gómez Mazara, entonces asesor jurídico de la presidencia, para que le ayudara a levantar esa medida ya que ella necesitaba viajar a la Florida a comprar ropa para su tienda en el centro comercial Diamond, de Santo Domingo.
Levantan la prohibición
Gómez Mazara, quien negó haber tenido relaciones sentimentales con la mujer, logró que la prohibición se suspendiera, lo cual, según él, desató la ira de Melgen. El médico, agregó, envió cartas de protesta a la embajada de Estados Unidos en Dominicana argumentando una interferencia indebida de un funcionario del gobierno.
Dorrejo no respondió llamadas de Univisión.
Según Gómez Mazara, en ese punto, Melgen lanzó una campaña de descrédito. “Después me entero que el doctor Melgen tiene una actitud de agresividad respecto de mi porque piensa que yo favorecí a esa joven y hace galas de su conexión… con Bob Menéndez”.
Menéndez y Melgen son viejos amigos. Ambos frecuentaron durante años una villa propiedad del médico en el centro turístico de La Romana al sureste de la isla. Esa relación está bajo investigación del FBI a raíz de denuncias no sustentadas de fiestas con prostitutas.
Hacer gala de la conexión con Menéndez, significaba, según Gómez Mazara, que Melgen utilizaría las influencias del congresista en Washington.
El primer ataque, agregó el ex funcionario, se produjo durante una audiencia en una subcomisión del Congreso donde Menéndez, entonces representante a la Cámara, citó su nombre de la nada y preguntó si tenía vínculos con un presunto narcotraficante.
Univisión obtuvo la transcripción de la audiencia en la subcomisión del Hemisferio Occidental en la que se analizó la corrupción por narcotráfico en Guatemala y República Dominicana.
Las preguntas de Menéndez
En la audiencia del 10 de octubre de 2002, Menéndez no pudo ocultar su ansiedad por saber si Gómez Mazara tenía relaciones con el narcotráfico.
Menéndez, el segundo congresista en intervenir, expresó su preocupación por la penetración del narcotráfico en República Dominicana, país del cual reconoció que era visitante frecuente. De inmediato abordó un tema muy específico y con nombres propios: el asesinato reciente de cinco funcionarios dominicanos.
Dirigiéndose al jefe de operaciones de la DEA, Roger Guevara, y al subsecretario de Estado, Otto Reich, que habían sido invitados a la audiencia, el congresista preguntó por la muerte de Martín Pimentel, un presunto narcotraficante. Y enseguida mencionó a Gómez Mazara, sin decir su primer nombre ni explicar el origen de sus dudas o los antecedentes.
“Me gustaría que me dijeran qué saben de Gómez Masara (sic)”, afirmó Menéndez. “Quisiera saber si la administración está enterada de cualquier vínculo que se haya hecho entre el señor Pimentel y el señor Gómez Masara, o entre él y cualquiera de los otros funcionarios asesinados”, agregó.
Reich y Guevara intervinieron para explicar la situación del narcotráfico en los dos países objeto del debate. Reich destacó la cooperación del presidente Mejía en la extradición de dominicanos a Estados Unidos. Pero ninguno de ellos respondió las preguntas originales de Menéndez.
Eso no parece haberle agradado al congresista quien hizo el reclamó y le insistió a Reich. El funcionario respondió que había pedido información en un receso de la audiencia y no habían encontrado nada.
Por su parte Guevara tampoco sabía del tema aunque dijo que había una investigación “muy delicada”.
Entonces Menéndez insistió: “¿Alguien sabe quién es el señor Gómez-Masara?” Guevara respondió: “Ese es un tema que estaría dispuesto a ventilar un poco más una vez haya tenido la oportunidad de mirar el tema y responder a su pregunta”.
Ante la falta de información Menéndez comentó: “Estoy decepcionado con lo que he escuchado aquí, así que espero que en un futuro, así sea en un sesión cerrada, escuchar qué tiene que decir el señor Guevara acerca de determinados temas”, agregó Menéndez.
Estrategia común
Univisión consultó a Reich sobre sus recuerdos de la audiencia y la insistencia de Menéndez en las relaciones de Gómez Mazara. “Yo no sabía nada de las personas mencionadas, pero eso no es inusual”, explicó Reich.
“Muchos miembros [del Congreso] utilizan la audiencia para preguntar acerca de asuntos que son de sus interés que no ha compartido previamente con la rama ejecutiva porque es conveniente y porque hay más posibilidades de obtener una respuesta más rápida que una solicitud a través de correspondencia”.
Univisión le preguntó a Gómez Mazara por qué, si él es conocido por ser un político fogoso, no contactó al senador para protestar por las sospechas que planteó en la audiencia.
“Yo entendía que mientras no se afectara la visa era un comentario suelto”, respondió el ex funcionario.
Semanas después, según el relato de Gómez Mazara, el entonces embajador de Estados Unidos, Hans Hertell, se presentó en su oficina en el palacio presidencial y puso un tema en el que venía insistiendo: la solicitud de extradición de tres empresarios dominicanos a Estados Unidos por narcotráfico, uno de ellos un conocido dirigente de un equipo de béisbol de la isla.
Gómez Mazara dice que le respondió al embajador que los cargos no eran por narcotráfico sino por lavado de dinero y que ya se habían vencido los términos para extraditarlos. La conversación desembocó en un altercado debido a que el embajador mencionó como una de las razones de la mala relación del funcionario con Estados Unidos a su padre Maximiliano Gómez “El Moreno”.
“Y él me dijo, ah verdad, pero yo voy a hablar con el presidente porque yo sé porque actúas así, porque tú eres hijo de un comunista”, dijo el embajador según palabras de Gómez Mazara.
Maximiliano era un líder comunista, fundador del Movimiento Popular Dominicano. La organización militante, que luchó contra el gobierno de Joaquín Balaguer, secuestró en marzo de 1970 al agregado aéreo de la embajada de Estados Unidos, el teniente coronel Joseph Crowley. Entre sus demandas exigió la liberación de Maximiliano, quien había sido apresado en enero de ese año.
Presión de Washington
Bajo presión de Estados Unidos, Balaguer liberó a Maximiliano y otros presos y los envió a México. Tres meses después del secuestro, el líder político fue asesinado en Bruselas. Gómez Mazara cree que lo mató la CIA.
Después de la discusión en la oficina del asesor legal, el embajador se dirigió al despacho del presidente para quejarse de la actitud agresiva de Gómez Mazara, lo cual éste admite.
“Frente al presidente de la Republica tuvimos otro altercado, él me dijo que yo era un irrespetuoso”, recordó el abogado. “Yo le dije, mire si usted me quiere quitar la visa quítemela, mi mujer es norteamericana, mis hijos también… y yo estudié en los Estados Unidos. Ahora, mi dignidad personal y la honra de mi familia no la voy a reducir por una actitud altanera y arrogante suya”.
En febrero de 2004, en un acto inusual, pues el gobierno de Estados Unidos casi nunca anuncia la cancelación de visas, la vocera de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado en Puerto Rico, Kelly Shannon, informó que el gobierno estadounidense suspendía el permiso migratorio a Gómez Mazara por su presunto vínculo con actividades ilícitas.
Gómez Mazara contrató a tres abogados estadounidenses que obtuvieron certificaciones de que no existía ninguna investigación criminal en su contra, según documentos obtenidos por Univisión. El funcionario sostuvo que en su momento también le comentó a varios periodistas que detrás de esta campaña había un “lío de faldas”.
Fausto Rosario, director de la revista digital Acento y quién publico la primera entrevista con Gómez Mazara sobre este tema hace más de una semana, explicó a Univisión que el ex asesor presidencial le comentó, hace diez años, qué intereses se movían supuestamente detrás del retiro de la visa.
“Siendo yo periodista ejecutivo de un medio de comunicación, del periódico El Caribe, él me explicaba que eso tenía su explicación en un problema de faldas”, dijo Rosario “Y que ciertamente las personas implicadas eran las que hoy suenan como vinculadas con el senador Bob Menéndez, el señor Salomón Melgen y otras personas que él identificó directamente como el embajador de Estados Unidos en República Dominicana, el señor Hans Hertell.
Doble intención
Estados Unidos no solo quería que Gómez Mazara se quedara sin visa. También aspiraba a que fuese destituido de su cargo, según un cable de la embajada en Santo Domingo fechado en marzo de 2004 y revelado por Wikileaks. En el documento confidencial, la destitución de Gómez Mazara y otros tres funcionarios aparece como una de las prioridades para la embajada, pero no se indica las razones por las que el gobierno estadounidense buscaba su salida del gobierno.
Hertell, el entonces embajador, no respondió llamadas de Univisión. El ex diplomático está vinculado con la compañía canadiense Barrick Gold Corporation que explota una gigantesca mina de oro en Pueblo Viejo, República Dominicana.
Melgen, a través de su abogado, Kirk Ogorsky afirmó que el médico “no solicitó ni buscó alterar el status de visado en Estados Unidos de Gómez Mazara”. Y agregó: “Cualquier afirmación contraria es falsa. Las preguntas sobre el status de visado deben hacerse al Departamento de Estado de EEUU”.¿Pero quién es Martín Abreu Pimentel, el hombre por cuyos lazos con el narcotráfico indagó Menéndez en la audiencia de la subcomisión del Congreso?
Abreu fue nombrado ayudante civil del presidente Mejía en febrero de 2001 pese a que había sido acusado de narcotráfico en el Distrito Sur de la Florida en abril de 1994. Fue ejecutado a balazos en el parqueo de Trío Café, en Santo Domingo, en mayo de 2002.
Gómez Mazara admitió que conocía a Abreu. “Lo conocía, en la cultura de América Latina, los que venimos de los sectores populares, yo vengo de un sector popular, un barrio, crecemos con gente buena y con gente mala. Yo sería muy irresponsable si yo vengo a borrar mi pasado. Yo soy orgulloso de mi pasado”.
La pregunta que queda en el aire es si esta amistad le costó su visa o fue la enemistad con el doctor Melgen.