Texto: Jorge Pérez/Especial para Acento.com.do
Fotografías: Carmen Suárez/Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Para los 28 controladores aéreos que permanecen en vigilia frente al Palacio Nacional desde marzo del 2014, el inicio de este año escolar ha sido “catastrófico”, debido a que no cuentan con los recursos para comprar los libros y útiles que necesitan sus hijos.
“Este año escolar nos apretó en todos los sentidos. La situación de las 28 familias afectadas es desesperante”, dijo a Acento.com.do el controlador Diego Matos, uno de los 28 técnicos que fueron cancelados por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) tras denunciar las irregularidades del sistema de navegación aérea que ponen en riesgo la seguridad de miles de pasajeros que diariamente surcan cielos dominicanos.
“Yo apelo a que Danilo ponga el oído en el clamor de las 28 familias… a que venga y nos haga una visita sorpresa al grupo, que nosotros también tenemos derecho a ser escuchados”
“Esta es la fecha en la que no hemos podido comprar los útiles escolares de nuestros hijos”, precisó Matos.
Al agotar hoy 213 días de vigilia frente a la casa de gobierno, éstos aún apelan a la conciencia del presidente Danilo Medina.
“El presidente pasa, pero no se detiene. Saluda y sigue su curso”, indicaron.
El grupo exige al director del IDAC, Alejandro Herrera, acatar la sentencia 230-14 del Tribunal Superior Administrativo (TSA) que ordena la reposición del personal a las labores que desempeñaban en esa institución.
“Yo apelo a que Danilo ponga el oído en el clamor de las 28 familias… a que venga y nos haga una visita sorpresa al grupo, que nosotros también tenemos derecho a ser escuchados”, manifestó Manuel Severino, otro de los afectados.
La protesta pacífica de los controladores cuenta con el respaldo de decenas de organizaciones de la sociedad civil, así como de la Confederación Nacional de los Trabajadores Dominicanos (CNTD).
Wellington Almonte, presidente de la Asociación Dominicana de Controladores Aéreos (ADCA), sostuvo que se mantendrán “en pie de lucha” a pesar de la mirada indiferente del primer mandatario.