SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Centro de Enseñanza Especializada (CEDENE) tiene 30 días de plazo para devolver al Estado el inmueble que ocupa desde 1998 en beneficio de niños autistas, con síndrome de Down, trastorno de hiperatividad y déficit de atención.
El plazo inicial vencía mañana, 8 de enero, pero como gracia recibió permiso para entregar la casa el 8 del próximo mes.
Una cosa es el vehículo estatal que se lleva a su casa de lujo un ministro al concluir su mandato y otra cosa es desalojar de una humilde casa a quienes la ocupan como espacio de estudio de 25 menores que reciben el plan educativo de la Secretaría de Educación, con sus respectivas terapias del habla conductual y motricidad.
Una cosa es la fábrica que funciona en edificio público y produce plástico de un solo uso con la maquinaria estatal cedida por algún jerarca con poder a la familia de otro similar y otra cosa es perjudicar a 25 familias de bajos recursos, cuyos hijos no pagan nada o máximo entre 3 mil y 5 mil pesos mensuales al CEDENE.
En noviembre de 2020, la fundadora del CEDENE, Miriam Garate Sosa, recibió del Plan Social las últimas fundas de alimentos que en los 18 años previos distribuyó entre las familias de estos niños.
Un mes después recibió de la Oficina de Custodia y Administración de Bienes Incautados y Decomisados la carta con el ultimátum de 30 días para desalojar esa casa, quizás confiscada a algún narcotraficante o a algún cristiano caído en bancarrota que pagó con ella alguna deuda con el Estado.
"Dicho inmueble será utilizado por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia", se le informó a Miriam Garate Sosa; algo así como "saque a sus niños especiales porque allí queremos a otros niños asimismo especiales".
RECULAR ES DE SABIOS
El presidente Luis Abinader ha advertido en varias ocasiones que podrá cometer algún error y que rectificará al señalárselo. El último fue permitir el regreso de las ceremonias religiosas con precauciones luego de haber sido sencillamente vetadas y el penúltimo la contratación de 77 artistas, algunos adinerados, para las fiestas populares navideñas sin publicarse el asunto en el portal de Transparencia Fiscal como manda la ley.
Se anularon los contratos, como recomendó Compras y Contrataciones Públicas, pero en vista de que los fondos fueron entregados a los artistas antes de la presentación de su arte y era mucho pedírselos de regreso, se cambió el motivo del desembolso y se lo denominó “apoyo solidario”.
Otros entuertos sobre los que se reculó aludieron al nombramiento de Kimberly Taveras como ministra de la Juventud, al lanzamiento de la estrategia de Marca País, los RD$60,000 pesos para el combustible del vehículo del gerente general de Edesur y los gravámenes transitorios como el cobro del impuesto sobre la renta (ISR) al salario navideño.
Se confía, entonces, en que también se emitirá la orden de recular en esta exigencia de desocupar la casa donde funciona este centro educativo para niños especiales de familias carentes.
"No recibo apoyo externo ni interno"
"Recibí hasta el año 2011 un total de 12 becas y desde la Presidencia un cheque de RD$8,ooo" para apuntalar la labor de CEDENE, informó a Acento su fundadora, que recuerda que cuando se le autorizó a usar la casa en 1998 "hacía años que estaba cerrada".
La reapertura y habilitación para fines pedagógicos debió demandar una inversión cuantiosa.
Miriam Garate Sosa es de origen uruguayo y decidió hacer público el caso para evitar, además, una posible versión tergiversada de las verdaderas razones por la que se está viendo obligada a dejar la casa.
Pidió un mes de gracias para buscar alguna solución que, como ella plantea, podría ser que algún ministerio, u otra instancia estatal, le asigne otro lugar para "seguir cumpliendo con el rol social que viene desempeñando CEDENE", ojalá sin tener que volver a gastar en remodelaciones y readecuaciones como lo ha hecho en la casa estatal que ocupa en la actualidad.
LABOR REPORTADA
"Su condición no les quita el tener sueños y aspiraciones, ya que los niños con síndrome de Down sí pueden aprender a leer, escribir y a cantar", ha dicho Garate Sosa "expresando con alegría que formó la primera orquesta sinfónica con niños especiales".
"Un ejemplo de fe, esperanza y valor se le asigna cada día a la educadora, madre y empresaria Miriam Garate al desarrollar una visión en pro de niños especiales con sueños, virtudes y mucho potencial. Desde el Centro de Enseñanza Especializada (Cedene), Garate realiza una labor encomiable al educar bajo la metodología de inclusión, lo cual permite potenciar a los niños especiales que tienen una discapacidad, como autismo, síndrome de Down o trastorno de hiperactividad", se lee en uno de los tantos reportes de prensa que ha informado de su labor todos estos años.