LIMA, PERÚ.- El presidente de Perú, Martín Vizcarra, lanzó un ultimátum a las clínicas privadas por los precios abusivos "extremadamente altos" que cobran a pacientes de COVID-19, con lo que logró que las cuentas de hasta 141 mil dólares nunca sobrepasen ahora los 16 mil.

El uso de las clínicas privadas será pagado por los seguros bajo una auditoría recurrente de los organismos estatales, que deberán "certificar que los derechos del paciente se cumplan de manera estricta, "según el protocolo de atención diseñado por el Ministerio de Salud".

El presidente Vizcarra anuncia que expropiará clínicas privadas ante excesivo cobro a pacientes covid-19: "Si en 48 horas no llegamos a acuerdo con las clínicas invocaremos a la Constitución", remarcó..

El Gobierno amplió la capacidad de atención para pacientes graves de la COVID-19 tras llegar a un acuerdo de prestación de servicios con las clínicas privadas, superando así una creciente crisis con el sector mientras la epidemia supera los 268 mil contagios y 8,700 fallecidos.

El acuerdo que puso fin a un duro enfrentamiento con la asociación de clínicas privadas, acusadas de cobrar precios exorbitantes para la ciudadanía, se alcanzó gracias a la amenaza de expropiación.

Al respecto, el ministro de Salud, Víctor Zamora, manifestó su satisfacción porque ahora los pacientes graves con la COVID-19 podrán ser derivados desde los hospitales públicos hacia las unidades de cuidados intensivos (UCI) de las clínicas privadas.

Hasta este momento, las clínicas privadas no aceptaban las propuestas del Ejecutivo para que asumieran pacientes de la sanidad pública a cambio de una compensación, mientras cobraban por sus servicios particulares cifras multimillonarias por atender a víctimas del virus, en promedio unos 100 mil dólares aunque se reportaron casos de cobros por hasta 141 mil dólares.

Ahora las clínicas recibirán un pago único de unos 16 mil dólares por cada paciente que sea derivado de hospitales públicos, sin importar el número de días que tenga que ser atendido en la UCI.

PROTOCOLO URGENTE

Zamora dijo que se establecerán protocolos para que este mecanismo se aplique con urgencia, mediante una plataforma única de gestión de las 1,400 camas UCI que actualmente tiene el país, que en las siguientes semanas deberán llegar a las 2 mil.

"La salud de nuestra población sigue siendo la prioridad", enfatizó antes de añadir que también se revisarán las deudas contraídas por las familias que usaron directamente los servicios de las clínicas, para verificar que no se hagan cobros excesivos y evitar que caigan en la pobreza.

NUEVAS REGLAS DE CONVIVENCIA

Personal de seguridad evita que se tomen fotografías en los exteriores de una clínica privada en Lima (Perú). EFE/Paolo AguilarZamora afirmó, además, que los peruanos tendrán "nuevas reglas de convivencia" después del 30 de junio, cuando terminará la prolongada cuarentena que dictó el Gobierno el pasado 16 de marzo.

"El toque de queda continuará. No están descartadas las restricciones en zonas que requiere mayor confinamiento", adelantó.

El ministro remarcó que el nuevo plan "Primero mi Salud", que se implementará tras la cuarentena, implicará que los ciudadanos tendrán "que cumplir con el distanciamiento, el uso de la mascarilla y el lavado de manos frecuente".

MÁS RECUPERADOS QUE CASOS NUEVOS

El Ministerio de Salud (Minsa) informó que nuevamente se presentaron más recuperados que casos nuevos de la enfermedad, tras haber realizado en las últimas horas 21.952 pruebas, entre rápidas y moleculares, con lo que se llegó a un total de 1.583.074 muestreados desde que la epidemia llegó al país, el pasado 6 de marzo.

Este jueves, Perú llegó a 268.602 casos detectados, 3.913 más que en la víspera, aunque los recuperados también se elevaron a 156.074, al sumarse 4.485 personas que recibieron el alta médica.

De esa manera, el país andino tiene actualmente 112.528 casos activos de la enfermedad, 10.587 de los cuales se encuentran hospitalizados, 12 menos que en el anterior informe, y 1.144 en camas UCI con ventilación mecánica.

La cifra de fallecidos también se elevó a 8.761, tras sumarse 175 decesos en las últimas horas, lo que mantuvo la tasa de mortalidad en 3,26 % del total.

AYUDA DE ALEMANIA

Tras haber recibido este martes 250 ventiladores mecánicos enviados por Estados Unidos, el Minsa también obtuvo este jueves 100 mil pruebas moleculares donadas por Alemania, que serán destinadas a la población más vulnerable de Lima, la región amazónica de Loreto y la norteña Tumbes.

Al respecto, la viceministra de Salud, Nancy Zerpa, destacó que la cooperación alemana "ha estado presente mediante diversos mecanismos de ayuda" en Perú y agradeció la donación porque, según dijo, esta pandemia "ha enseñado que aparte de todas las armas que ya conocemos, debemos enfrentarla con la solidaridad".

El embajador de Alemania, Stefan Herzberg, agregó que también arribaron a país varios investigadores alemanes quienes reforzarán el trabajo de expertos peruanos contra la epidemia.

"Los médicos de este grupo ya han estado en Colombia y en Ecuador. El COVID-19 representa desafíos en todo el mundo, el virus no conoce fronteras y es por ello la ayuda alemana. La batalla contra este mal solo puede tener éxito si trabajamos en conjunto", remarcó Herzberg.

MÉDICOS FALLECIDOS E INFECTADOS

El Colegio Médico del Perú (CMP) informó este jueves que la COVID-19 ha provocado la muerte de 65 médicos y ha infectado a 1.850 en todo el país, debido al "enorme sacrificio" que han hecho para atender en medio de un caótico sistema de salud.

El decano del CMP, Miguel Palacios, alertó que "ahora la enfermedad está migrando hacia el sur" del país, que hasta el momento reporta la menor cantidad de casos, mientras lo que el vicedecano del organismo, Ciro Maguiña, advirtió que "puede venir una segunda ola (de contagios) mucho más crítica" en las próximas semanas y meses.

Los médicos destacaron el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo y las clínicas privadas pero también consideraron que "la solución es un sistema unificado de salud, sin descuidar el sistema de protección social, para poder tener una salud pública fuerte".

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Respiradores baratos y test molecular rápido

Una revolucionaria prueba molecular rápida y un respirador artificial de bajo coste son las primeras soluciones innovadoras de la ciencia e ingeniería de Perú para hacer frente a la COVID-19, que con más de 264 mil contagios acumulados hace del país el sexto del mundo con más casos confirmados.

Estas creaciones son las primeras en cristalizar de varios proyectos que han surgido desde las universidades peruanas con financiación pública y especialmente privada, que ha dado fondos en cantidades sin precedentes.

Así ha surgido Masi (compañero, en quechua), un ventilador mecánico básico diseñado y fabricado en tiempo récord por un grupo de ingenieros de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

"Hemos hecho en dos o tres meses lo que normalmente toma tres años", explicó a Efe el director del Centro de Investigación en Ingeniería Médica de la PUCP y coordinador del proyecto, Benjamín Castañeda.

Cada unidad cuesta unos 5.000 dólares, muy por debajo del precio que el Gobierno peruano pagó recientemente por un lote de 400 comprados a China, o de los 125 que la patronal peruana, llamada Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), adquirió también en China para la sanidad pública.

"No es un emprendimiento comercial. Es de manera solidaria por la emergencia. Nosotros recibimos las donaciones para producir los ventiladores y donarlos al Ministerio de Salud", apuntó Castañeda.

LOS PRIMEROS 200

Ya están listos para comenzar la próxima semana a producir 200 unidades, que servirán para paliar el déficit de estos equipos en el país, pues el Gobierno está en una desesperada carrera contrarreloj por aumentar su oferta de unidades cuidados intensvos (UCI).

En febrero, al inicio de la crisis, en todo Perú sólo había 276 respiradores operativos para pacientes de COVID-19.

Masi cuenta con los tres modos básicos de ventilación artificial para un paciente en estado grave que sufre insuficiencia respiratoria y cuyo asidero a la vida es este tipo de aparatos.

El respirador manual es presionado por un mecanismo al ritmo y fuerza que le marca un software, el mismo que es controlado desde una pantalla para determinar el volumen y presión de aire en función de las condiciones del paciente.

"Esta iniciativa da a conocer lo que se puede hacer cuando se junta la academia, el Estado e instituciones privadas. Marca lo que podemos hacer cuando todos juntos y unidos", apostilló Castañeda.

PRUEBA EN 30 MINUTOS

Para detectar de manera temprana casos de COVID-19 y evitar que lleguen en una UCI, la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) ha implementado una vanguardista "prueba molecular rápida", que ofrece los mismos resultados de una prueba PCR tradicional pero en apenas 30 minutos, casi el mismo tiempo de una prueba serológica.

Sin embargo, la diferencia entre esta prueba molecular rápida y una serológica "es abismal, como entre el blanco y negro", comentó a Efe el director del Laboratorio de Neurobiología del Desarrollo de la UPCH, Edward Málaga-Trillo.

Esta propuesta es capaz de detectar el coronavirus en una persona desde el primer día, mientras que la serológica tiene una fiabilidad mucho menor, pues solo puede advertir el virus a partir del séptimo día de infección al reaccionar a los anticuerpos, los que hacen que salga positiva aunque la persona ya haya superado la infección.

Además, basta con tomar una muestra de saliva, sin necesidad de introducir un molesto hisopo hasta el fondo de las vías respiratorias. En esa misma muestra se acelera el replicado de los virus sin precisar una PCR.

ALTERNATIVA A LA PCR

"Ahí está realmente el ahorro de tiempo. En vez de emplear 4 horas con una máquina compleja como la que requiere la PCR, pasas a una reacción por amplificación isotérmica en 15 minutos", dijo Málaga-Trillo. Luego es cuestión de mojar una tira de papel para que los reactivos muestren si hay presencia del virus SARS-CoV-2.

Esta tecnología de última generación está lista para ser comercializada en Estados Unidos. Solo Argentina y ahora Perú han adaptado esta idea en Latinoamérica.

"Es un método que no requiere nada complejo. Es muy rápido, es portátil y debería ayudar a solucionar el problema en países tan complejos como Perú por su tamaño, desigualdades y difícil acceso a regiones", anticipó Málaga-Trillo, cuyo laboratorio está presidido por un meme de Chuck Norris bebiendo un mate con coronavirus.

"Ya hemos logrado el prototipo y funciona con muestras reales de peruanos, pero tenemos que validarlo y hacer una producción local. Aquí en Perú puede tardar entre 10 meses y un año. Estamos comiéndonos esa pelea para que se reduzca, con suerte, a tres meses", agregó.

Aunque es cauto a la hora de hablar del coste que tendría en el mercado, el científico cree que oscilaría entre los 50 y 70 soles (entre 14 y 20 dólares), lejos de los 500 soles (unos 140 dólares) que puede costar una PCR.

FINANCIACIÓN PRIVADA SIN PRECEDENTES

Entre las empresas que han financiado estas iniciativas está ISA REP, empresa energética de capitales colombianos que ha aportado 500.000 dólares al desarrollo de los respiradores Masi y 100.000 para las pruebas moleculares rápidas.

"Apenas comenzó esta pandemia, pensamos en focalizarnos en salud y bienestar, porque veíamos lo que iba a significar. Pensamos que iban a faltar camas UCI y pruebas rápidas", dijo a Efe Carlos Mario Caro, gerente general de ISA REP.

"Vemos que es un esfuerzo grande que está dando resultados y va a servir mucho a todo el país", dijo el empresario, impresionado por la respuesta del sector privado de Perú hacia la ciencia y la innovación en esta emergencia, que es hasta diez veces más que en Estados Unidos y China en términos porcentuales de PIB.

Por ello, Caro hizo un llamado para que más empresas se sumen. "Entre todos podemos hacer más y llegar más lejos. Juntos somos uno. Aquí hay mucha innovación y talento local, cuando se les da apoyo, se logran verdaderas cosas", concluyó. EFE