Washington, 12 oct (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para relajar algunos de los requisitos de Obamacare y empezar por su cuenta el desmantelamiento de esa ley de salud promulgada por su predecesor, Barack Obama, tras sucesivos fracasos republicanos para aprobar una nueva reforma en el Congreso.
"Estamos empezando ese proceso" de deshacer Obamacare "y lo estamos comenzando de una manera muy positiva", declaró Trump en un acto en la Casa Blanca antes de firmar la orden.
Pese a que la derogación y sustitución de Obamacare fue una de las promesas de campaña de Trump, hasta ahora los republicanos no han sido capaces de aprobar una nueva ley de salud en el Congreso, pese a que tienen el control de ambas cámaras.
La orden firmada hoy por Trump es el paso más significativo dado, hasta la fecha, por el mandatario para empezar a desmantelar la reforma de salud de Obama, que ha permitido a millones de estadounidenses acceder a cobertura médica.
Según denunció Trump, Obamacare "ha sido una pesadilla" para los estadounidenses, las primas de los seguros médicos "se han disparado" y en un tercio de todos los condados del país hay solo una aseguradora a la que recurrir para tener cobertura.
Por ello, el presidente subrayó que su orden está diseñada para proporcionar "alivio" a millones de estadounidenses ante los requisitos y cargas de la ley que promulgó Obama en 2010.
Según la Casa Blanca, el objetivo de la orden es "expandir las alternativas" a los planes de salud que ofrece Obamacare e "incrementar la competencia" para que los costes para los consumidores bajen.
El Gobierno de Trump busca, por ejemplo, que los ciudadanos puedan comprar seguros médicos fuera de sus estados de residencia, algo que no está permitido bajo Obamacare.
"El coste de Obamacare ha sido tan escandaloso que está destruyendo absolutamente todo a su paso", remarcó Trump, acompañado en el acto por su vicepresidente, Mike Pence, ejecutivos del ámbito sanitario y algunos miembros del Congreso.
En su discurso, Trump anticipó también que la orden firmada hoy "es solo el principio" y prometió seguir tomando medidas para dar "más alivio y más libertad" a los ciudadanos a la hora de elegir sus planes de salud.
Tras varios fracasos en el Congreso para sacar adelante una nueva ley de salud por la fuerte división interna entre los republicanos, el gobernante ha dicho que quiere negociar con los demócratas y tratar de acordar un proyecto bipartidista.
Hoy, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, denunció que la orden firmada por Trump es el último de una serie de pasos que ha tomado el presidente "para sabotear el sistema de atención médica a expensas de millones de estadounidenses".
La medida de Trump elevará los costes para los ciudadanos más mayores y las personas con enfermedades preexistentes y añadirá "más caos a los mercados", según Schumer.
"Si el sistema se deteriora, no se equivoquen, la culpa recaerá directamente en el presidente", advirtió el senador.
Trump habló la semana pasada por teléfono con Schumer en un intento de revivir los esfuerzos en el Congreso para eliminar y reemplazar Obamacare.
De acuerdo con Schumer, lo que él le transmitió a Trump fue que los demócratas están dispuestos a trabajar con la Casa Blanca y los republicanos para mejorar las debilidades y problemas de la actual ley sanitaria, no para reemplazarla por otra. EFE