WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este martes, en plena pandemia del coronavirus, congelar los fondos que su Gobierno aporta a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Hoy ordeno a mi Gobierno suspender los fondos a la OMS mientras reviso su conducta para determinar el rol de la OMS y su grave mal manejo y encubrimiento de la expansión del coronavirus", anunció Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
"La OMS falló en su principal deber y debe rendir cuentas", agregó el mandatario. "Muchos países dijeron que iban a escuchar a la OMS y ahora tienen problemas que no pueden creer", dijo.
Además, Trump volvió a criticar que el organismo no restringiera los viajes desde China, foco de origen de la pandemia, y en definitiva por no haber actuado antes y por haber no solo confiado, sino también "alabado", al Gobierno de China.
"Como principal donante de la organización, Estados Unidos tiene el deber de insistir en una plena rendición de cuentas", dijo Trump, al asegurar que Washington aporta entre 400 y 500 millones de dólares anuales, mientras que China unos 40.
Según datos de la propia institución, para el periodo 2016-2017 Estados Unidos proporcionó un 76 % de las aportaciones voluntarias, que representan más de tres cuartas partes del presupuesto de la organización, con sede en Ginebra.
"Con el brote de la pandemia del COVID-19 tenemos serias dudas de se haya dado el mejor uso posible a la generosidad de Estados Unidos", añadió el presidente.
Trump, que cerró el tráfico de pasajeros con China a finales de enero, calificó como de "desastroso" y "peligroso" que la OMS recomendase a los países no restringir los viajes.
"Afortunadamente, no me convencieron y suspendí los viajes desde China, salvando un sinnúmero de vidas, miles y miles de personas hubiesen muerto. Si otros países hubiesen suspendido viajes desde China, incontables vidas se habrían salvado", dijo el presidente.
El líder estadounidense acusó así a la OMS de "anteponer la corrección política a medidas para salvar vidas".
Trump también aseguró que si la OMS hubiese actuado de manera correcta el COVID-19 se podría haber "contenido" en su origen en Wuhan (China) resultando en muy pocas muertes y limitadas consecuencias económicas.
El secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, respondió: "No es el momento de reducir el financiamiento de las operaciones de la Organización Mundial de la Salud o de cualquier otra institución humanitaria que combate el virus".
"Mi convicción es que la Organización Mundial de la Salud debe ser apoyada porque es absolutamente esencial en los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra la covid-19″, añadió Antonio Guterres, señalando sin embargo que habrá tiempo después para estudiar "cómo reaccionaron todos aquellos implicados en la crisis".
A través de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres manifestó inicialmente que la OMS, bajo la dirección del etíope Tedros Ghebreyesus, "ha hecho un enorme trabajo en el COVID-19″, brindando ayuda a numerosos países tanto a nivel logístico como formativo.
"La OMS está demostrando la fortaleza del sistema internacional de salud", indicó Dujarric sin aludir directamente a las críticas de Trump, que en varias ocasiones ha cuestionado el papel de otras agencias de las Naciones Unidas.
El mensaje de Trump coincidió con el peor día de Estados Unidos en cuanto a fallecidos por coronavirus, ya que solo el martes sumó más de 1,900 víctimas mortales, una cifra sin precedentes a nivel mundial. El país norteamericano ha confirmado ya unos 400 mil positivos y casi 13 mil muertos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió el martes mantener las medidas de distanciamiento social en la región de las Américas para enfrentar la pandemia de la COVID-19, advirtiendo a los gobiernos que una interrupción temprana puede prologar la crisis.
La OPS considera que esta estrategia, aunque "disruptiva" para las economías, sigue siendo la "mejor apuesta" para reducir la transmisión y frenar la propagación del virus, dijo en rueda de prensa anterior a la de Trumpo la directora del organismo, Carissa Etienne.
"Interrumpir el distanciamiento social recomendado demasiado pronto podría tener el efecto contrario, y conducir a una segunda ola de casos de COVID-19, extendiendo el sufrimiento y la incertidumbre socioeconómica a largo plazo en la región de las Américas", afirmó.
El nuevo coronavirus ha provocado 25,661 muertos y 619,640 contagios en Estados Unidos y Canadá, en tanto en América Latina y el Caribe suma 3,001 fallecidos y 70,737 infectados, la gran mayoría en Brasil, según un conteo de AFP a las 19H00 GMT en base a informaciones oficiales.
La OPS prevé un agravamiento de la situación en los países latinoamericanos y caribeños en las próximas semanas.
Etienne consideró "alentador" que muchos países hayan activado disposiciones para evitar contacto entre la población, que incluyen el confinamiento de la población en los hogares hasta la suspensión de clases y actividades no esenciales y el cierre de fronteras.
Pero dijo que "cualquier intento de transición a medidas más flexibles debe tomarse con extrema cautela".
"Esas decisiones siempre deben tomarse sobre la base de la información referida a los patrones de transmisión de enfermedades, la capacidad de las pruebas de detección de la COVID-19 y el seguimiento de quienes tuvieron contacto con algún contagiado, así como la disponibilidad de camas en hospitales y otros criterios objetivos", explicó.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el martes que la paralización de la economía mundial provocará una recesión global este año, que golpeará a Estados Unidos y será brutal en los países latinoamericanos.
Expertos de la OPS que participaron en la videoconferencia destacaron la importancia del distanciamiento social no sólo para proteger a la población en general, sino para evitar el colapso de los servicios de salud.
– Cuidados intensivos y más pruebas –
Ante un posible rápido aumento de las hospitalizaciones en Latinoamérica y el Caribe, Etienne urgió a los países a aumentar su capacidad de atención en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), al tiempo que pidió "acelerar y ampliar" la realización de pruebas diagnósticas, "clave" para prever la respuesta a la pandemia.
"Debemos actuar con urgencia antes de que la tormenta azote a la mayoría de los países, para protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestras comunidades. El costo de la inacción nunca ha sido mayor", dijo durante una videoconferencia.
"A corto plazo, existe una gran necesidad de expandir la capacidad de las UCI en la región", indicó Etienne.
Añadió que el tema de la prestación y gestión de cuidados intensivos para atender la COVID-19 fue discutido esta mañana con expertos de China y España, en una reunión por videoconferencia con ministros de Salud de la región.
A largo plazo, Etienne instó a los países a "planificar" el acceso a los medicamentos y las vacunas que se están desarrollando, para garantizar que las comunidades más vulnerables los reciban.
Sylvain Aldighieri, director adjunto del Programa de Emergencias de la OPS, dijo que desde enero el organismo ha suministrado más de 500.000 pruebas PCR para la detección del nuevo coronavirus a 36 países y territorios de la región.
Anunció que la próxima semana se enviarán 1,5 millones más y para finales de abril se agregarán otros 3 millones de pruebas PCR, más los reactivos, con el objetivo de fortalecer la red de vigilancia.
Aldighieri agregó que la OPS está trabajando "estrechamente" con los productores para ampliar las opciones de los países.
"Esta pandemia realmente ha superado a todas las demás que tuvimos en términos de su magnitud", dijo Etienne, reiterando un llamado de apoyo a las empresas, en particular para el acceso a pruebas de COVID-19 y equipos de protección personal en Latinoamérica y el Caribe.
"Necesitamos el poder del sector privado si vamos a abordar eficazmente la COVID-19″, enfatizó. Con informaciones de EFE y AFP