Uagadugú, 1 nov (EFE).- El Ejército de Burkina Faso ha acordado designar al coronel Yacouba Isaac Zida, número dos de la guardia presidencial, líder de la transición del país hacia la democracia tras la dimisión ayer de Blaise Compaoré como jefe de Estado.
El propio Zida anunció anoche que asumía la Presidencia de la transición, solo horas después de que otro militar, el jefe del Estado Mayor, Honoré Nabere Traoré, también se autoproclamara líder de Burkina Faso, al parecer debido a una "confusión" según un comunicado del Ejército.
Tras el anuncio de Nabere Traore, el coronel Zida declaró "nula" la autoproclamación del primero.
Nabere Traore e Isaac Zida han permanecido reunidos desde esta mañana para aclarar lo que, según el comunicado suscrito por el jefe del Estado Mayor, fue una "confusión".
Mientras, el presidente dimisionario de Burkina Faso afirmó hoy, a través de un comunicado difundido en medios locales y en su cuenta oficial de Twitter, que ha aceptado ser "el chivo expiatorio" que el pueblo burkinés necesita para permanecer unido.
"Acepto, si hace falta, ser el chivo expiatorio de la unión nacional", manifestó Compaoré desde Costa de Marfil, donde se refugia desde ayer, a través de un comunicado oficial.
Compaoré afirmó haber perdonado a quienes le habían "traicionado" y aceptó todas las "vejaciones" que los burkineses crean que merece, siempre que "permanezcan unidos".
"He aceptado dimitir de la Presidencia de Burkina Faso. He aceptado dejar el poder ante la tragedia que sacudía mi país. He rechazado hacer correr la sangre de los hijos e hijas de Burkina Faso", sentenció.
El presidente dimisionario llamó a la comunidad internacional a garantizar la integridad y la paz en Burkina Faso, y expresó su reconocimiento hacia Estados Unidos y Francia.
Compaoré "imploró" a los burkineses que se unieran "como un solo hombre en torno al interés superior del país".
"Salvad el país, preservarlo. Os lo pido con todas mis fuerzas", apostilló.
Compaoré dimitió ayer de su cargo después de tres días de protestas masivas y violentas en las calles del país que reclamaban su marcha tras 27 años en el poder, adonde llegó tras protagonizar un golpe de Estado. EFE