SANTIAGO, República Dominicana.-Con la ayuda de unos 10, 000 voluntarios integrados en los comités comunitarios las autoridades de locales se preparan para hacer frente a posibles efectos de las lluvias que se prevé caerán como consecuencia del paso por el territorio nacional de la tormenta Emely.

El director ejecutivo del Comité  Nacional de Emergencia (COE) en Santiago, Francisco Arias Tolentino, adelantó que toda la logística de las instituciones estatales está a disposición, para hacer frente a cualquier eventualidad que surja con el impacto del fenómeno atmosférico.

El socorrista aseguró que en esta ciudad donde cerca de 20 mil personas,  viven en zonas vulnerables,  los efectos de las inundaciones  y deslizamiento de tierra suelen ser menores por la orientación que se llega en cada barrio a las juntas de vecinos que integran los comités comunitarios para la prevención de desastres.

Santiago que cuenta con un conglomerado en la zona urbana de  aproximadamente un millón de habitantes, es una ciudad proclive a las inundaciones, debido a que por años las autoridades solo han dedicado tiempo y recursos para mitigar daños  causados por los fenómenos naturales, pero se ha hecho poco o nada,  para evitar los asentamientos en  lugares de peligro.

“A penas llueve varios días seguidos en Santiago y resurgen los problemas de inundaciones en barrios como el llamado Hoyo de Julia, en la avenida Bartolomé Colón y otros sectores”, por citar un caso específico de tantos, refiere el arquitecto Roque Nelson Rodríguez, ex director de Planeamiento Urbano Municipal.

A raíz del inminente paso por el país de la tormenta Emely, la Defensa Civil, afronta el problema con 1, 500 voluntarios fijos, apuesta al desarrollo de un plan preventivo efectivo que involucra las juntas de vecinos, las cuales son presuntamente orientadas sobre lo que hay que hacer, en caso de una emergencia, afirma el director de la institución, Francisco Arias.

“En Santiago estamos preparados, todas las instituciones y la población residente en esas zonas críticas, saben que hacer, antes, durante y después de cualquier acontecimiento”, indicó Arias a acento.com.do.

En el año, 2004, las evaluaciones de la Defensa Civil, reportaban 36 zonas críticas, siete años después, los lugares proclives a inundaciones y deslizamientos de tierra han subido a 54, equivalente a casi un 50 %, debido a la improvisación de barrios.

Una de las mayores preocupación en Santiago es para la personas que viven en la ribera del río Yaque del Norte, debido a la amarga experiencia de la madrugada del 12 de diciembre del año 2007,  cuando el desagüe repentino de la presa de Tavera provocó inundaciones que dejaron al menos 40  personas ahogadas, según las cifras oficiales.

Este martes,  Arias Tolentino dijo que la situación de la presa estaba controlada, yala tragedia de 2007.

El funcionario dijo que en estos casos se opta por iniciar un proceso de desagüe de manera paulatina para controlar el volumen de agua de la presa Tavera-Bao.