SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El déficit fiscal podría crecer hasta un 6.2 % del producto interno bruto (PIB) al concluir este 2020, debido al duro golpe a las tributaciones y el gasto público dado por la crisis sanitaria del coronavirus, según un informe de la Unidad de Inteligencia Económica (Economist Intelligence Unit).
La unidad de negocios dentro del grupo The Economist, señala que para este año debe esperarse además una contracción económica del 6.5 % producto de la cuarentena impuesta por las autoridades para contener la expansión de la COVID-19 en el país.
Sin embargo, la publicación hecha este miércoles 17 de junio, indica que a partir del 2021 experimentará un rebote, creciendo en promedio 4.1 %, proyectado hasta el 2024.
Por otra parte, advierte que a pesar de que el gobierno ha empezado a flexibilizar las medidas de la cuarentena – como el toque de queda y el regreso de las operaciones de empresas –, lidiará una situación difícil, debido a la persistencia de los problemas de flujo de capital enfrentada por los negocios y hogares y la caída en la actividad económica que impactará el ingreso fiscal, lo que ceñirá la capacidad del gobierno para amortiguar el daño económico de la pandemia.
El mercado cambiario también sufrirá variaciones a raíz del impacto de la pandemia de la COVID-19. Para el período del 2020 al 2024, se espera una depreciación nominal del 5.1 % por año
En ese orden, el gobierno – señala –, tendrá que hacer uso de las palancas fiscales disponibles “no solo para evitar el colapso económico durante el alto repentino (de las actividades), sino para dar un momento para recuperarse cuando uno se materialice”.
Agrega que a medio plazo, la respuesta fiscal al coronavirus colocará una presión “severa” a los niveles de la deuda del gobierno, por lo que se espera que la deuda consolidada del sector público, que incluye los bonos internos y los de recapitalización emitidos por el Banco Central de la República Dominicana, aumenten del porcentaje estimado de 51.8 al final del 2019 a un 64 % del PIB en 2024, compuesto en más de la mitad por deuda externa.
En ese orden, indica que el crecimiento de la deuda externa es motivo de preocupación, y a pesar de que el gobierno posee mantiene un buen acceso al financiamiento externo, aprovechar los mercados financieros mundiales bien puede resultar más difícil y costoso a la vez que el rendimiento macroeconómico se debilita.
Política monetaria
En lo concerniente a la política monetaria, el informe de la Unidad de Inteligencia Económica prevé que esta se reducirá aún más en el corto plazo para mitigar las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus.
Sobre esto, destaca que proveer la liquidez para garantizar el funcionamiento del sistema financiero será otra prioridad. Como ejemplo, citó que durante su reunión del 29 de mayo, el Banco Central mantuvo la tasa de interés sin variación, en 3.5 %.
“Sin embargo, en un contexto de bajas presiones inflacionarias, el BCRD tiene espacio para reducir aún más las tasas para mitigar el impacto del coronavirus en la economía dominicana”, apunta. “Los formuladores de políticas también continuarán implementando medidas de liquidez acomodaticias y tratamientos regulatorios especiales para apoyar el sistema financiero y satisfacer la demanda de crédito de las empresas y los hogares”.
Cambio de divisas
El mercado cambiario también sufrirá variaciones a raíz del impacto de la pandemia de la COVID-19. Para el período del 2020 al 2024, se espera una depreciación nominal del 5.1 % por año.
En República Dominicana, la enfermedad ha afectado el flujo de moneda extranjera al golpear el turismo, las zonas de libre comercio, exportaciones nacionales y la inversión extranjera, así como las remesas. También debilitó el peso, llevando el tipo de cambio a RD$ 56.27 por USD$ 1.00, al corte del 28 de mayo.
“Asumiendo que el coronavirus sea contenido en los próximos meses y que la calma retorne a los mercados, el peso debería volver a equilibrarse. Sin embargo, esperamos que la depreciación nominal continúe a un ritmo estable al mediano plazo, dada la necesidad de mantener una verdadera tasa de cambio competitiva. Esto llevará el cambio a RD$ 67.30 por cada USD$ 1.00 al finalizar el 2024″.