SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Dos de siete testigos declararon ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que se conoce el juicio de fondo en contra de Víctor Alexander Portorreal Mendoza, alias Chamán Chacra, acusado de matar a su pareja y a tres hijos de esta. Los testigos narraron detalles hasta el momento desconocidos de lo ocurrido tras la tragedia.
Krystel Alexandra Tejeda, testigo a cargo del Ministerio Público, declaró que el imputado, luego de confesarle por la vía telefónica el crimen y decirle sus intenciones de quitarse la vida, le dio la clave de su Facebook, además del teléfono de su madre y de otra amiga.
“Víctor Alexander Portorreal Mendoza me confesó que terminó con la vida Reyna Isabel y los tres niños vía una conversación por WhatsApp”, narró Tejada al tribunal.
Tejada dijo durante el interrogatorio, a cargo de la fiscal María Cristina Benítez, que Mendoza siempre se sentaba con ella para hablar de su situación económica y de que estaba teniendo problemas en su matrimonio.
Admitió que ella fue la persona que viajó a la playa con Mendoza, pero que aún desconocía el cuádruple crimen.
“Estando ambos en la playa, le pregunté si entendía que lo que le hizo a su esposa no se podía arreglar y que si tenían que separarse, y él respondió que tenía que enamorarla otra vez”, afirmó la joven.
Durante su declaración definió a Mendoza como una persona tranquila, un amigo con quien siempre conversaba.
Jensi Javier Núñez, otro del amigo del imputado y quien compareció como testigo por el Ministerio Público, declaró que conoce a Mendoza desde hace varios años, y que luego de enterarse de lo sucedido por las redes sociales intentó localizar a su amigo, porque no lo podía creer.
Dijo que Mendoza era de los amigos, con quien hace un tiempo compartía una cerveza y conversaba en el parque Duarte en la Zona Colonia, pero que nunca fue una persona de conducta cuestionable.
Núñez también admitió al tribunal que Mendoza había confesado lo ocurrido por WhatsApp.
“Él me dijo que mató a su esposa y a los hijos de ella, y que solo quería morirse, que quería que lo enterraran con mucha gente”, precisó Nuñez.
Señaló que durante su conversación, Mendoza era cortante en las respuestas, al tiempo que pedía que lo perdonaran por lo que había hecho.
El hecho ocurrió el pasado 4 de febrero del 2017, en la residencia familiar ubicada en el sector Enriquillo, kilómetro 8 de la carretera Sánchez.