Un dirigente de la Prefectura de Economía Stefano Fralleoni y testigo escuchado en el proceso conocido como "Vatileaks2″, relató el malestar que se creó en esta oficina por peticiones como la de hacer fotocopias de archivos reservados del sacerdote español imputado, Lucio Vallejo Balda.
Fralleoni, contable general de la Prefectura de Asuntos Económicos del Vaticano, es uno de los testigos llamados a declarar por parte del Promotor de Justicia (fiscal vaticano) en el proceso que se celebra en el Vaticano contra cinco personas por filtración y publicación de documentos reservados.
El contable explicó que el grupo formado por los imputados Vallejo Balda, Francesca Chaouqui, Nicola Maio, miembros de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA), causaba tensiones con el resto de personal de la Prefectura de Asuntos Económicos debido a la manera "anómala" en la que pretendían hacerse con los documentos.
Según Fralleoni este material se lo había dado Chaouqui a Vallejo Balda "y con ello quiso demostrarnos que podía obtener cualquier tipo de documentación".
Fralleoni declaró que pidieron que se hicieran multitud de fotocopias de documentos reservados "sin ningún motivo institucional" ya que estos ya se encontraban en los archivos tanto de COSEA como de la Prefectura.
Entre ellos citó "los relativos los extractos de las cuentas en el banco vaticano (IOR) de los dicasterios de la Santa Sede, o documentación relativa a las Causas de los Santos y los balances de las basílicas papales".
El empleado vaticano habló de que con Vallejo Balda, el único que está detenido, se llegaron a momentos de gran tensión e incluso a "algún agarrón" y que el sacerdote español, quien era además el secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos, les acusó de ser "vagos e incompetentes".
Durante el testimonio de Fralleoni se recordó que en los interrogatorios en la fase de instrucción del juicio, éste explicó que le "habían asegurado que en la Prefectura se habían encontrado micrófonos".
Relató el contable que le extraño mucho que en "Via Crucis", el libro de Gian Luigi Nuzzi,uno de los periodistas imputados por la publicación de los documentos, se incluían momentos y detalles personales que nadie podía conocer "cómo si le hubieran grabado".
Otro de los episodios que salió a relucir durante la deposición de Fralleoni que Vallejo Balda le mostró una memoria USB que contenía el sumario de la investigación contra el monseñor Nunzio Scarano, el ex contable de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) acusado de lavado de dinero y otros delitos.
Según Fralleoni este material se lo había dado Chaouqui a Vallejo Balda "y con ello quiso demostrarnos que podía obtener cualquier tipo de documentación".
El testigo también afirmó por sorpresa que desde el 28 de octubre, pocos días antes del arresto de Chaouqui y Vallejo Balda, fue suspendido de su cargo con un procedimiento con la firma del sacerdote español por "tener otras actividades laborales en Italia como presidente del órgano de control del hospital Bambino Gesù y de la Fundación Luigi Maria Monti".
El juicio proseguirá el próximo 28 de abril con otros cinco testigos, empleados de la Prefectura de Asuntos Económicos y que han sido citados por la Fiscalía vaticana. EFE